Se ha vuelto común ver casos de negligencia médica, y muchos de estos vinculados con clínicas y centros de salud clandestinos.
Y es que existen alrededor de 60,000 centros que operan en la informalidad, casi el triple de los centros formales, según estadísticas de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud).
Es más, la informalidad en el sector salud no solo está ligada a la falta de algún documento que acretide al establecimiento, sino que, en muchos casos, se disfraza de formalidad.
Es decir, pese a que la clínica o consultorio cumple con los requerimientos mínimos para su funcionamiento, la prestación del servicio es informal, alerta Hernán Pena, superintendente adjunto de supervisión de Susalud.
“Por ejemplo, hemos intervenido a una podóloga que hacía cirugías plásticas”, indica.
Una clínica o consultorio informal pone en peligro inminente la vida de la persona que llega a ese lugar, advierte.
Ante este escenario, donde reina la informalidad, ¿qué puede hacer una personas para no caer en estos establecimientos?
Pena recomienda que antes de asistir a un consultorio, clínica, farmacia u otro, se consulte el registro nacional de establecimientos de salud (Renipress).
Canales
El funcionario señala que existen varios canales con los que las personas pueden verificar si el centro donde se atienden es formal o no.
“La más usada y la que recomendamos por su inmediatez es la línea gratuita 0800-14-900”, resalta.
Esta central es atendida por personal de salud que le dirá rápidamente si ese establecimiento de salud donde la persona está concurriendo está incorporado en el registro de Susalud, explica.
Además, la misma consulta se puede realizar a través de la web www.susalud.gob.pe o en el aplicativo móvil Susalud Contigo.
Denuncia
En caso de que, sin saberlo, la persona se atendió en un centro informal o si el establecimiento, pese a su fachada de formalidad, ofrece servicio informales, Pena exhorta a los afectados a realizar la denuncia respectiva mediante los canales ya mencionados, a fin de que Susalud tome las acciones correspondientes.
Asimismo, resalta que el supervisor asesorará a la persona que ha visto vulnerado sus derechos de salud y mantendrá informado al denunciante sobre la etapa en la que se encuentra su reclamo.
El afectado puede hacer seguimiento de su denuncia a través del código que se le entregará al momento de presentarla.