Bloomberg.- La credibilidad del presidente Donald Trump recibió un duro golpe después de que su hijo dio a conocer correos electrónicos que contradicen directamente meses de afirmaciones de que las investigaciones de posible connivencia con Rusia durante la campaña no eran más que una “cacería de brujas” partidista.
Tras sólo 173 días en la presidencia, Trump ya ha visto disminuir su poder político a raíz de una agenda bloqueada en el Congreso e índices de aprobación que se mantienen persistentemente por debajo del 40%.
Ahora, ante la evidencia de que Donald Trump Jr. estaba dispuesto y ansioso por recibir ayuda del gobierno ruso en la campaña, el presidente enfrenta a los demócratas envalentonados en el Congreso y los legisladores republicanos que tienen muchas probabilidades de no querer correr un gran riesgo político en su nombre.
Trump, que nunca rehúye una pelea, se mantuvo inusualmente callado en Twitter con respecto a la creciente polémica sobre la reunión de su hijo con una abogada rusa que prometía ensuciar a la demócrata Hillary Clinton. No tuvo actividades públicas el lunes, el martes, ni el miércoles, día en que se disponía a viajar a Francia para una conmemoración del Día de la Bastilla.
Después de que su hijo publicó los mensajes de correo electrónico el martes, el presidente emitió una declaración de una frase: “Mi hijo es una persona de gran calidad, y aplaudo su transparencia.” Ese mismo martes, promocionó una entrevista de Fox News con su hijo en Twitter y dijo: “¡Es una gran persona que ama nuestro país!”
Preocupación de la Casa Blanca
Dentro de la Casa Blanca, existe una preocupación creciente de que se avecinen más problemas. “Hay una gran tormenta aquí”, dijo un funcionario de la administración, hablando bajo condición de anonimato para describir las conversaciones privadas.
La preocupación es especialmente aguda con respecto al yerno de Trump, Jared Kushner. Kushner asistió a la reunión de junio de 2016 con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya junto con Trump Jr. y el entonces presidente de campaña, Paul Manafort.
De los tres, es el único que ahora tiene un trabajo en la Casa Blanca y una garantía de seguridad de alto nivel.
Trump Jr. reenvió la cadena de correos electrónicos a Kushner antes de la reunión que identificaba a Veselnitskaya como una “abogada del gobierno ruso” con información que “incriminaba” a Clinton, adversaria de campaña de Donald Trump.
Veselnitskaya no ha respondido a las preguntas de Bloomberg News, pero en entrevistas con otras organizaciones de noticias dijo que no representaba al gobierno ruso.
Kushner y sus representantes no respondieron a las consultas. Una persona cercana a Manafort dijo que éste había revelado la reunión a los investigadores del Congreso que analizaban la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
La persona dijo que no sabía si Manafort vio o leyó el intercambio de correos electrónicos que Trump Jr. le había enviado.
El hijo de Trump dijo en una entrevista con Fox News el martes que nunca le habló a su padre de la reunión. “No había nada que contar”, dijo, de acuerdo con extractos que dio a conocer el canal.
Cuando se le preguntó si había mantenido reuniones con otros rusos, Trump Jr. dijo: “No lo sé. Es probable que me haya reunido con otras personas de Rusia”, pero no en entornos formales.
