El nerviosismo por la deuda china después de una rebaja de la calificación crediticia y las perspectivas de tasas de interés más altas en Estados Unidos también pesaban sobre el mercado.
Con precios que se encaminan hacia su mayor recuperación anual desde 2010, la negociación del oro en contratos de futuros creció este año y los inversores nuevamente están sumando el metal precioso a sus carteras.