AFP.- El Banco Central de Chile rebajó este lunes su proyección de expansión de la economía para el 2017, desde un rango de 1.5% a 2.5% hasta 1% y 2%, afectada por la extensa huelga que paralizó por 43 días la mina más productiva del país.

La huelga en la mina Escondida, que paralizó por 43 días al yacimiento que produce 5% del cobre mundial, provocó un descenso de 16% en la producción minera en el segundo mes del año, un golpe duro al corazón de la economía del mayor productor mundial de cobre.

“La prolongada paralización en Escondida tendrá un impacto relevante en el PBI (Producto Bruto Interno) del primer trimestre y le resta cerca de 0.2 puntos porcentuales a la proyección de crecimiento del 2017”, señala el informe de Política Monetaria que el BC presentó ante el Congreso.

El mercado espera que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero, que se conocerá esta semana, se contraiga entre 1.5% y 2.5%, números rojos que se sumarían al débil 1.6% de expansión con el que Chile cerró el 2016, su tasa más baja en siete años.

Sin embargo, no se espera que los vestigios de la huelga en Escondida, controlada por la anglo-australiana BHP Billiton, repercutan en otros sectores de la economía ni en la inflación, que permanecía por debajo de 3%.

Las buenas noticias llegarían a fines de año “puesto que no se observan desbalances macroeconómicos relevantes, los efectos negativos del ajuste de la inversión minera deberían disminuir”, en un entorno externo más favorable, acotó el documento.

“Mantenemos una economía sana”, comentó de su lado el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras la difusión de las nuevas proyecciones.

Una visión que se ampara en las proyecciones del Banco Central, que espera para el 2018 una expansión entre 2.25 y 3.25%.

Valdés descartó que el gobierno de Michelle Bachelet, que transita su último año de gobierno, se torne “populista” y haga un gran gasto fiscal para tomar ventajas en la carrera electoral liderada por el expresidente Sebastián Piñera.