Lima, (AFP) -Perú invertirá S/ 23,538 millones, unos US$ 7,260 millones, en la reconstrucción de viviendas, carreteras y puentes destruidos por las inundaciones causadas durante el fenómeno climático del ‘Niño Costero’ a inicios de año, según un plan anunciado por las autoridades.
La inversión se canalizará a través del Plan para la Reconstrucción con Cambios, que desarrollará más de 5,000 proyectos en un plazo de cuatro años en las 13 regiones del país que sufrieron entre enero y abril severos daños en su infraestructura incluyendo pérdidas de cosechas alimentarias y tierras de cultivo.
“Estamos hablando de 23.538 millones de soles comprometidos en más de 5.000 proyectos que ya hemos identificado”, aseguró el director ejecutivo de la Autoridad para Reconstrucción, Pablo de la Flor, al difundir el plan que abarca también obras de prevención.
La cifra anunciada está por debajo de los US$ 9,000 millones que el presidente Pedro Pablo Kuczynski estimó en abril pasado entre obras de reconstrucción y de modernización en las zonas golpeadas por las lluvias, aludes y desbordes de ríos que caracterizaron al ‘Niño Costero’.
El plan contempla principalmente reconstruir más de 46,000 viviendas, 1,500 escuelas, 2,638 kilómetros de carretera, 192 puentes, rehabilitar 877 kilómetros de canales de riego y drenes.
También refaccionar 280 kilómetros de red de distribución de agua potable y 615 kilómetros de red de alcantarillado.
“El esfuerzo que vamos a desplegar en los siguientes tres o cuatro años, no solo va a radicar en reconstruir la infraestructura, sino que queremos hacerlo mejor”, señaló De La Flor.
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El plan de reconstrucción puede llevar a 2,8% el PBI de Perú en 2017, en lugar del 2,5% proyectado, según datos recientes del gobierno.
A mitad de año las autoridades estimaron que los daños causados por el ‘Niño Costero’ tendrían un impacto en el crecimiento económico de -1,2 puntos porcentuales.
Las inundaciones dejaron al menos 147 personas muertas y más de 290.000 damnificados.
El fenómeno climático ‘Niño Costero’ se produjo por un sobrecalentamiento de las aguas del océano Pacífico en el norte de Perú, lo que desató fuertes lluvias, aludes y desbordes de ríos.
