Jean Louis D. P. es el nombre de un gerente que protagoniza un hecho anecdótico y es que fue despedido luego de ser acusado de trabajar en exceso sin registrar esas horas en un local de la cadena de supermercados Lidl.
El caso fue recogido por diversos medios españoles como El País, ABC, La Sexta, entre otros, los cuales señalan que el despido se produjo a raíz de la denuncia de los trabajadores, quienes aseguran que también hacía trabajar más horas de las estipuladas sin fichar y sin cobrar ese tiempo extra
Según El País, la empresa descubrió que el hombre empezaba a trabajar antes de tiempo y a veces llegaba incluso con una hora de antelación para “preparar la tienda antes de su apertura al público” pero no registraba ese ingreso.
“Realizaba pedidos, cambiaba precios o reponía palés enteros de artículos”, según su carta de despido.
Esta actitud fue rechazada por los superiores de la empresa, asegurando que en la compañía “cada minuto que se trabaja, se paga”.
La carta de despido que recibió el gerente aseguraba que esa práctica supone falsear los datos de productividad, y que podría suponer que la compañía “incurra de forma innecesaria en riesgo de ser sancionada por las autoridad laborales o en responsabilidades más graves en caso de accidente laboral”.
El caso ha sido denunciado por el trabajador afectado, que ha dado una versión diferente de lo sucedido, según informa La Voz de Galicia, el gerente despedido asegura que acudir a la tienda antes de tiempo no era algo habitual, y que nunca obligó ni sugirió a otros trabajadores que debían extender su jornada laboral.
Además, Jean Louis afirma que llegaba antes “para conseguir que la tienda funcionara correctamente, pudiendo cumplir los objetivos de venta”.
En el juicio ha advertido también de las presiones que recibía de sus superiores para lograr un alto rendimiento de la tienda, lo que justifica trabajar más horas de lo habitual para poder alcanzar esos objetivos, y ha pedido que el despido se declare improcedente y ser readmitido en su puesto de trabajo o recibir una compensación económica.