Bloomberg.- Chili’s Grill & Bar espera que menos sea más.
La cadena de restaurantes de Estados Unidos ha eliminado aproximadamente 40% de su menú en dicho mercado. Si eres un fan de su mango tilapia y los espárragos crujientes, no tienes suerte.
Chili’s apuesta a que los clientes están demasiado distraídos por las hamburguesas más grandes y las costillas más carnosas para notar los platos que faltan.
La cadena dice que esto simplificará las operaciones y mejorará la calidad de los platos restantes, mientras se abre paso en un sector gastronómico cada vez más concurrido y competitivo. La empresa pasó alrededor de un año averiguando qué platos del menú debía mantener.
Al final, muchas de las bajas fueron platos que Chili’s había añadido en pos de modas gastronómicas, dijo el director de marketing, Steve Provost. (Un aperitivo de coliflor frito no sobrevivió, mientras que el filete de pollo frito se mantuvo por su popularidad en Texas y Nuevo México).
“Quinua, col rizada, todas esas tendencias van y vienen”, dijo. “Pero lo que los estadounidenses quieren comer no cambia tanto. Son las expectativas las que han cambiado”.
Hay mucho en juego: las acciones de Brinker International, que opera cerca de 1,300 locales de Chili, y la cadena Maggiano’s Little Italy han caído 40% este año.
Las cadenas de restaurantes informales están declinando por la competencia de los conceptos de comidas casuales rápidas y ofertas comestibles de las tiendas de alimentos.
En Chili’s, el tráfico de clientes ha bajado los últimos dos años y esa situación negativa se extiende a competidores como Applebee’s y TGI Friday’s, según Michael Halen, analista de Bloomberg Intelligence.
“No le están dando a la gente lo que quiere”, dijo. “Hay un montón de competencia y no se han puesto en sintonía con lo que buscan los millennials, los están derrotando a causa de un montón de carencias”.