El titular de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, aclaró que fueron los miembros del consorcio del Gasoducto Sur Peruano (GSP) – conformado por Enagás y Graña y Montero – quienes establecieron a los acreedores que se beneficiarán por la compra de las acciones de Odebrecht.

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“En el planteamiento que nos hicieron para permitir la entrada de esta nueva empresa que compraría las acciones de Odebrecht, habían establecido una especie de escalera de acreedores y la escalera consistía en que el primero en cobrar serían los bancos, luego Enagás y Graña y Montero, y el último sería Odebrecht”, detalló en declaraciones en Ampliación de Noticias.

En esa línea, dijo que de comprobarse hechos de corrupción, en la que estuviera implicado la brasilera, el Consorcio determinó que ese dinero, que le correspondería a la constructora, permanecería como garantía.

“Esto no es una decisión del Gobierno. Ellos han establecido una escalera de acreedores los cuales el último de la fila sería esta empresa. Lo interesante es que las acciones no están en manos de esta empresa sino de los bancos, en pocas palabras el que vendería finalmente serían los bancos”, detalló.