AFP.- La competencia está abierta para conquistar quizás el mejor premio de la historia: una inversión de US$ 5,000 millones que creará 50,000 empleos con buenos sueldos que todos quieren, pero que solo tendrá como ganador una única ciudad estadounidense.
De este a oeste, de norte a sur, metrópolis estadounidenses están trabadas en una frenética puja, desesperadas por atraer a Amazon y ganar el puesto de segundo cuartel general del gigante del comercio electrónico.
De US$ 7,000 millones en recortes impositivos en Newark, Nueva Jersey (una ciudad que hace 50 años fue escenario de mortíferos enfrentamientos raciales) a un cactus gigante enviado a Amazon por correo para defender la candidatura de una ciudad en Arizona, la puja, que culmina el jueves, ha revelado ofertas hiperambiciosas y otras un poco tontas.
Amazon anunció el mes pasado que planificaba invertir más de US$ 5,000 millones en la apertura de Amazon HQ2, un segundo cuartel general de la compañía en América del Norte, que crearía más de 50,000 empleos fijos y otras decenas de miles de puestos de trabajo temporarios.
“Esperamos que HQ2 sea un equivalente de nuestro cuartel general en Seattle”, dijo el fundador de Amazon, Jeff Bezos, el segundo hombre más rico de Estados Unidos, con una fortuna de US$ 85,800 millones.
El inusual anuncio de la compañía con sede en Seattle (estado de Washington) desató una competitiva carrera nacional, con ciudades glamorosas como Nueva York y Chicago enfrentándose con otras menos conocidas que quieren huir del olvido.
“Que venga cualquier estado e intente superar este paquete”, se congratuló el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que defiende la candidatura de Newark.
Christie, un aliado republicano del presidente Donald Trump, superó la creciente y amarga división partidaria nacional para unir fuerzas con el senador demócrata Cory Booker y mejorar así las chances de Newark.
Amazon, EE.UU.
Nueva Jersey ofreció como incentivo recortes de impuestos por US$ 5,000 millones en 10 años, US$ 1,000 millones en recortes de impuestos inmobiliarios, y exenciones de impuestos salariales que permitirían a los empleados guardar US$ 1,000 millones de sus propios sueldos a lo largo de 20 años.
Como parte del área metropolitana de Nueva York, Newark cumple con la preferencia de Amazon por ciudades de más de un millón de habitantes, un clima de negocios amistoso, y una ubicación urbana o suburbana que sea capaz de atraer y retener un fuerte talento técnico.
Pero esta lista de deseos no ha frenado a competidores menos vistosos, que han recurrido a todo tipo de astucias en un intento de atraer atención y quizás circunvalar los requisitos de Amazon.
Stonecrest, un suburbio de Atlanta, Georgia, ha ofrecido donar 345 acres para crear una ciudad que se llamaría… Amazon.
“Tendrán una marca eterna si crean y viven en Amazon”, dijo el alcalde Jason Lary a Fox Business. “Su propio código postal”, añadió.
Birmingham, Alabama erigió réplicas gigantes de las distintivas cajas marrones de cartón de Amazon en el centro de la ciudad, y un grupo empresarial de Tucson, Arizona, envió por correo un cactus de 6.5 metros con sus raíces a la oficina principal de Amazon en Seattle.
“Desafortunadamente, no podemos aceptar regalos (ni siquiera los más chévere)”, respondió la empresa en un tuit, informando que el cactus fue donado al Museo del Desierto.
Y luego están las cartas. La leyenda del básquetbol Michael Jordan escribió a Bezos recomendando a Charlotte, Carolina del Norte, según informaciones de prensa.
Lo mismo hizo la ciudad de Gary, Indiana, parte del “cinturón de óxido” de Estados Unidos donde se estima que más de un tercio de la población vive en la pobreza.
Inverosímil
“Sé que instalarse (en Gary) puede parecer inverosímil”, dijo la municipalidad de Gary en una publicidad contratada en el diario The New York Times.
“Pero inverosímil es lo que hacemos en Estados Unidos. Fue inverosímil que 13 escuálidas colonias estadounidenses vencieran frente al poderío del Imperio Británico”.
Gary no integró la lista de las 10 ciudades con más posibilidades de ser escogidas realizada por Moody’s Analytics, que colocó a Austin, Texas, en primera posición, pero incluyó a Atlanta, Filadelfia, al creciente polo tecnológico de Pittsburgh, al área metropolitana de Nueva York, a Boston y a Salt Lake City (Utah).
Chicago, la tercera ciudad estadounidense, también ha saltado al ruedo, pero “para garantizar la competitividad” de su oferta difundió pocos detalles.
Un estudio encargado por World Business Chicago estimó que en 17 años HQ2 generaría unos US$ 341,000 millones en gastos totales, incluidos US$ 71,000 millones en salarios.
Pero no todos están saltando de felicidad con la idea de alojar a Amazon, que ha sido blanco de críticas por esquivar impuestos y mudar dinero offshore.
En una carta enviada a Bezos el martes, líderes de más de 80 grupos cívicos advirtieron que Amazon debe estar dispuesto a contratar a la población local, pagar su cuota de impuestos y garantizar que toda la comunidad se beneficie.
“Esperamos que Amazon pague su justa parte si termina siendo nuestro vecino”, advirtieron.