Los retailers saben que el comprador promedio es muy susceptible al clima y se estima que el movimiento de un grado afecta en 1% a las ventas, señaló Francisco Rojas, CEO de Penta Analytics.

Indicó que categorías como Calefacción o Línea Blanca se encuentran directamente relacionados con estos cambios de temperatura.

“La venta de lavadoras aumenta un 4% en invierno y la de refrigeradores alrededor de un 15% en verano”, explicó.

También señaló que las ventas en verano y otoño, son las que registran los mayores aumentos con 9% y 5% respectivamente, comparado con las demás estaciones.

“El verano cuenta con varias festividades y es un clima que motiva el consumo (alrededor del 70% de los retailers aumentan sus ventas en verano); mientras que el otoño trae un aumento en las ventas ya que los consumidores prefieren prepararse para el invierno con anticipación”, anotó.

Rojas aseguró que pese a ello, las diferencias entre las distintas estaciones no llegan a ser grandes a nivel de venta total.

“Aislando factores festivos, existen diferencias de sólo un 5% entre ellas, por ello los retailers ponen mayor foco en la gestión táctica de la tienda, tanto en términos del mix de productos como del precio a partir de la explotación de la información disponible. El principal objetivo es lograr (mediante soluciones de Analytics & Big Data) una mayor rotación de sus mercancías, a través de la eficiencia en la gestión de stocks, y con ello mayor rentabilidad”, indicó.

Rojas mencionó que los fenómenos climáticos y los cambios inesperados a causa del calentamiento global, han comenzado a desplazar las distintas estaciones, y las han vuelto inestables.

“Hoy los retailers dificultan en planificar de manera exacta el stock de sus productos, muchos que basados en su experiencia histórica decidían en qué momento dar paso a los nuevos productos e ir liquidando los que ya pasaron de estación o temporada, se han visto obligados a realizar rebajas de hasta 40% para lograr la rotación de su stock”, comentó.

Por ello, detalló que los grandes retailers han comenzado a invertir en el desarrollo de modelos predictivos del tema que les permitan integrar esta variable a sus métodos de planificación.