Bloomberg .- Estamos en el 2027 (o 2037) y en la era del auto de conducción autónoma. Los habitantes de la ciudad han cambiado las llaves de su automóvil por solicitar un viaje. El estacionamiento en la calle ha sido reemplazado por aceras más anchas y ciclovías, mientras que las empresas inmobiliarias están ocupadas convirtiendo garajes en viviendas que tanto se necesitan.
Esa es una visión de cómo los vehículos autónomos afectarán a los bienes raíces de Estados Unidos, presentada en un informe del Centro de Bienes Raíces del MIT. Pero no es la única. Aun cuando los estacionamientos recuperados impulsen un auge de la construcción en el centro de la ciudad, los vehículos autónomos alentarán a las firmas constructoras a incursionar más ampliamente fuera del radio urbano, confiadas en que los compradores de viviendas tolerarán traslados diarios más largos ahora que no tienen que conducir, según el informe, auspiciado por una unidad de Capital One Financial Corp.
En el primer escenario, las ciudades se vuelven más como Nueva York, con calles que se pueden recorrer caminando y flotas de vehículos autónomos para el transporte público. En el segundo, se parecen más a Dallas o Phoenix, que ya funcionan como una colección de suburbios.
“Es una polarización”, dijo Albert Saiz, coautor del documento, que también cubre temas como el futuro de los espacios minoristas y estrategias para producir viviendas más asequibles. “Veo ambas cosas sucediendo a la vez”.
Largo camino
Está lejos de estar claro cuánto tiempo pasará antes de que los vehículos completamente autónomos estén listos para mandar en las calles o cómo los gobiernos decidirán regularlos. Las 25 ciudades más grandes de EE.UU. generaron un total combinado de US$5.000 millones el año pasado de multas de estacionamiento, registros de vehículos y otros ingresos asociados, según datos compilados por la revista Governing. Los gobiernos también tendrán que lidiar con la probabilidad de que a medida que el costo de los vehículos disminuye, las compañías de flota puedan sobrecargar las carreteras con ellos.
En Nueva York, no será hasta 2040 que “la planificación del uso de suelo se modificará permanentemente” para dar cabida a los automóviles autónomos, según un estudio publicado este mes por la Asociación del Plan Regional, un grupo de investigación y defensa urbana para el área metropolitana.
Aun así, Saiz está optimista en cuanto a que los autos de conducción autónoma liberarán espacio construido. Las firmas constructoras ya están comenzando a apuntar a edificios de estacionamiento, estaciones de gasolina y concesionarias automotrices, apostando a que podrán volver a desarrollar los sitios a medida que la posesión de un auto se vuelve obsoleto, dijo Rick Palacios, director de investigación de John Burns Real Estate Consulting.
Palacios también prevé que los vehículos generarán una expansión suburbana, aunque -en su opinión- las constructoras empezarán por volver a desarrollar sitios céntricos y pasarán a los suburbios después de que hayan terminado con los garajes de estacionamiento y otros sitios heredados.
Ventas más lentas de viviendas
En otros potenciales efectos en el mercado inmobiliario, los autos de conducción autónoma ayudarían a los ancianos a mantenerse independientes por más tiempo, desacelerando las ventas de viviendas, pero reduciendo también la demanda de instalaciones dedicadas a su cuidado, escribió Palacios en un informe de investigación de septiembre.
La industria de la remodelación podría recibir un impulso al tiempo que los propietarios de mayor edad invierten en cambios que los ayuden a envejecer en el lugar. Los costos de construcción disminuirán cuando se utilicen camiones sin conductor para transportar materiales, dijo.
Si es difícil predecir cómo o cuándo se producirán estos cambios, también es difícil saber cómo afectarán los valores de las propiedades. Es probable que el suelo urbanizable desacelere temporalmente la apreciación de los precios en las ciudades, dijo Palacios, y agregó que los valores probablemente aumentarán una vez que se agoten los nuevos terrenos.
En áreas urbanas que ya son populares, los automóviles de conducción autónoma podrían estimular más aburguesamiento e incrementar aún más los valores de las propiedades, dijo Saiz en un correo electrónico de seguimiento. Por otro lado, los vehículos podrían hacer que los valores de los bienes raíces disminuyan al crear una nueva oferta en los suburbios.
“Lamento no tener una sola respuesta, ¡pero es ambiguo!”, dijo.