¿Presenta el Perú un déficit en capital humano digital?

Toda transformación en una organización es llevada a cabo por su capital humano. Sin él, ningún ajuste estructural es posible. En una anterior entrega, Alvaro Collas, Socio de Amrop –en el contexto de las áreas de recursos humanos– afirmaba que la adopción de cualquier herramienta tecnológica era inútil si no se daba previamente un cambio de mentalidad. “El primer gran reto es transformar tu manera de pensar y las competencias que necesitas en este contexto”, nos decía.

Ciertamente, esto requiere de una labor evangelizadora ejercida por aquellos profesionales con formación académica o exposición profesional en tecnología. Sin embargo, en el Perú, este perfil es escaso. ¿Por qué? Jorge Jaime, Director de Blumetrik Consulting, señala que –en general– el Perú produce muy buenos profesionales en ciencias e ingeniería, pero son muy pocos los que optan por estas líneas de carrera localmente. Las carreras más populares, inclusive en los estratos más altos, son siempre administración o derecho; carreras que se enfocan más en la gestión que en la creación.

¿A QUÉ SE DEBE ESTO?
Jaime refiere que “este problema viene de que tenemos todavía, como sociedad, un paradigma industrial muy fuerte: creemos que los que hacen y construyen son ‘obreros’, mientras que los que tienen el mayor nivel social son los gestores”.

En el caso específico del sector financiero, este se ha visto amenazado por la disrupción de las fintech , con su innovadora propuesta de menor costo y mayor conveniencia. Para contrarrestar, nos comenta Guillermo Quiroga, Director de la Escuela de Postgrado de la UPC, los bancos han implementado estrategias de centros de innovación, uso de analytics y la aplicación de nuevas metodologías como agile, desing thinking y lean startup para trabajar su transformación y mantenerse competitivos. “Muchas de estas metodologías, actividades y tareas requieren de experiencia y un conocimiento específico”, enfatiza Quiroga.

Lo mencionado en el párrafo anterior explica que, como sostiene Jorge Jaime, hoy en día el mercado le pague más a los que construyen que a los que gestionan: “Esto es porque en la era digital los que construyen tienden a ser personas con mucho más conocimiento especializado que los que gestionan”, sentencia.

Por su lado, Quiroga es conciente de que el talento con dichas características es escaso y que esto ha generado una brecha. Frente a ello, la oferta educativa de postgrado en programas especializados como Transformación Digital, Marketing Digital, Business Analytics y Customer Experience apuntan a cerrar la brecha en mención.

No obstante, es fundamental que la formación académica en tecnología sea temprana, pues la curva de aprendizaje es larga. En ese sentido, Jorge Jaime comparte su experiencia: “En mi caso la capacitación viene acompañada de 10 años de experiencia en tecnología. Dudo que las empresas puedan darse el lujo de esperar ese tiempo”. Pero Jaime propone una solución: “Es importante que los equipos tengan a personas que están aprendiendo, así como también a subject matter experts que puedan guiarlos y reducir el riesgo de los errores en este tipo de proyectos”.

PROMOVER CAMBIO
La academia y el sector privado tienen los incentivos sobre la mesa. Por un lado, las universidades e institutos tecnológicos deben promover un cambio idiosincrático entre padres e hijos haciéndoles evidente la creciente demanda laboral por capital calificado con formación en tecnología. Por otro, la empresa privada debe preocuparse en incluir en sus estructuras cada vez mayor cantidad de perfiles digitales, único modo de menguar eficiente y localmente la vorágine proveniente de las herramientas digitales foráneas que vienen quitándole piso a las compañías tradicionales.

PANEL G: DISRUPCIÓN DIGITAL
Desde este viernes 20 de abril, podrás encontrar el suplemento sobre la última edición de Panel G junto a tu revista G de Gestión. Un evento en el que los CEOs de las principales empresas que están llevando a cabo el proceso de transformación digital comentaron sus logros y experiencias.