El congresista de Fuerza Popular Kenji Fujimori anunció que su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica Centenario, donde permaneció las últimas 72 horas para ser tratado de una taquicardia supraventicular.
A través de su cuenta de Twitter, Kenji Fujimori dio a conocer esta noticia la tarde de hoy viernes junto a una caricatura.
Mi papá salió de UCI. Ahora a engreírte con helado. Gracias al personal de la clínica Centenario y a quienes se preocuparon x la salud de AF pic.twitter.com/EpBWvrwQhA
— Kenji Fujimori (@KenjiFujimoriH) 1 de septiembre de 2017
“Mi papá salió de UCI. Ahora a engreírte con helado. Gracias al personal de la clínica Centenario y a quienes se preocuparon por la salud de AF”, escribió Kenji.
Más temprano, Aguinaga indicó en Twitter que el exmandatario peruano, de 79 años, y que cumple una condena de 25 años de prisión por violaciones de los derechos humanos, continúa una recuperación “lenta pero sostenida”.
Alberto Fujimori fue trasladado en la madrugada del miércoles desde su celda en la prisión de la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía, en el distrito limeño de Ate.
Luego d casi 72 hrs Presidente Fujimori salió d UCI,recuperación lenta pero sostenida, gracias amigos preocupados x su salud!
— Alejandro Aguinaga R (@A_Aguinaga) 1 de septiembre de 2017
INTERNAMIENTOS
Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000, es trasladado regularmente a clínicas de Lima para el tratamiento de los problemas gastrointestinales y de hipertensión que sufre de manera crónica, además de unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que ha sido operado hasta en cinco ocasiones.
Esto ha llevado a sus familiares y seguidores a solicitar el indulto humanitario, un beneficio que en el 2013 le fue negado por el entonces mandatario peruano Ollanta Humala, informó EFE.
El expresidente fue condenado en el 2009 a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción, entre ellos las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, donde murieron 25 personas a cargo del grupo militar encubierto Colina, y los secuestros de un periodista y un empresario tras su “autogolpe” de Estado cometido en 1992.