EFE.- Más de 17,200 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca, materia prima de la cocaína, han sido destruidas en Perú desde comienzos de 2017, en operativos donde también se han desmantelado 94 instalaciones para producir la droga, anunció hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.
Las operaciones estuvieron a cargo del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah) y se realizaron en las céntricas regiones de Huánuco y Ucayali, por lo que no incluyen el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), la mayor cuenca cocalera del país.
En Ucayali, situada en la frontera de Perú con Brasil, se han erradicado más de 11,300 hectáreas, mientras que los cocales erradicados en Huánuco están en torno a la ciudad de Tingo María, con 5,900 hectáreas.
En los operativos también se destruyeron cerca de 14 metros cuadrados de almácigos de hojas de coca, listos para permitir la producción de varios centenares de nuevas hectáreas de cultivos.
El espacio cocalero de Perú es actualmente de unas 55.000 hectáreas, según las últimas estimaciones de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), la mayoría concentradas en el VRAEM, cuyas plantaciones originan el 70 % de las aproximadamente 400 toneladas de cocaína que produce Perú anualmente.