El gobierno y la oposición de Venezuela explorarán, a instancias del presidente dominicano Danilo Medina, un posible diálogo que ponga fin a la grave crisis política que atraviesa el país, anunciaron ambas partes este martes.

Tras una invitación de Medina y del exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero a emprender una negociación, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro dio su beneplácito, mientras sus adversarios anunciaron el envío de delegados a un encuentro con el mandatario dominicano.

Maduro también designó a un representante, el dirigente Jorge Rodríguez, quien según dijo viajará a República Dominicana el miércoles.

“Sabe muy bien el expresidente Zapatero, el presidente Medina, que he sido promotor de este diálogo y acepto esta nueva jornada de diálogo”, expresó Maduro durante una reunión con su gabinete transmitida por televisión.

El mandatario socialista “saludó el paso que ha dado la oposición” y dijo que espera que cumpla su palabra.

Simultáneamente, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aclaró que los contactos con Medina no significan el comienzo de conversaciones.

“La invitación del presidente Danilo Medina NO representa el inicio de un diálogo formal con el gobierno”, remarcó en un comunicado la MUD, que agrupa a unos 30 partidos opositores.

ONU EXPRESA PLENO APOYO
Maduro evitó dar detalles sobre las nuevas tentativas de negociación, señalando que debe ser “prudente” para que en “esta oportunidad fructifique de manera exitosa el diálogo por la paz”.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su “pleno apoyo” a la iniciativa de Medina y Rodríguez Zapatero, subrayando que la crisis venezolana requiere una “solución política basada en el diálogo”.

Guterres llamó al gobierno y la oposición de Venezuela a “aprovechar esta oportunidad para demostrar su compromiso de abordar los desafíos del país a través de la mediación y de medios pacíficos”.

El papa Francisco pidió el lunes a Naciones Unidas que “ayude” a Venezuela ante la crisis económica, política y social que atraviesa.

Interrogado sobre las dificultades que ha tenido el Vaticano para facilitar el diálogo en el país petrolero, Francisco afirmó que “la Santa Sede ha hecho mucho”.

“He hablado con personas, también en forma privada y muchas veces en el ángelus. Buscando una salida, ofreciendo ayuda para salir. Parece que la cuestión es muy difícil”, explicó.

Desde que Maduro asumió el poder en 2013, las partes han intentado negociar en dos ocasiones.

A finales de 2016, Rodríguez Zapatero y los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), junto con el Vaticano, impulsaron un diálogo que fracasó en medio de señalamientos mutuos sobre incumplimiento de acuerdos.

La MUD precisó que la cita con Medina será para “explorar, con facilitación internacional, las condiciones de la oposición para una negociación”.

Sus exigencias son un cronograma electoral que incluya las presidenciales de 2018, la liberación de opositores presos, el respeto al Parlamento de mayoría opositora y la atención inmediata de la crisis económica, reflejada en escasez de alimentos y medicinas y una inflación que según el FMI escalará a 720% este año.

“Para un diálogo debe estar el Vaticano, la ONU, los gobiernos democráticos con peso en el mundo, con una agenda clara y con garantías. ¿Es posible eso? Maduro tiene la respuesta”, acotó el líder opositor Henrique Capriles en Periscope.

NUEVO INTENTO
Este martes, el gobierno de República Dominicana y Zapatero invitaron “formalmente” a las partes a “transitar un proceso de negociación y acuerdo político”, según un comunicado.

El texto se conoció poco después de que el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, afirmara que las partes mantendrán conversaciones el miércoles en República Dominicana.

“Estoy contento de saber que el diálogo con la oposición se reanudará mañana en República Dominicana”, declaró Le Drian en un comunicado tras reunirse en París con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza.

Tras el fracaso de los acercamientos en diciembre de 2016, las tensiones se agravaron con una ola de protestas contra Maduro que dejó unos 125 muertos entre abril y julio, y la instalación de una Asamblea Constituyente integrada únicamente por chavistas.

El órgano que reforma la Constitución y rige el país con poderes absolutos es rechazado por varios gobiernos, incluido el de Francia, cuyo presidente, Emmamuel Macron, considera al gobierno de Maduro como una “dictadura”.Cobre se hunde a mínimo de tres semanas por toma de ganancias.