(Bloomberg).- Toyota Motor Corp. está considerando la creación de un centro de investigación de inteligencia artificial (IA) en Tokio que consolidará sus esfuerzos a nivel mundial para desarrollar tecnologías para automóviles autónomos, indicaron personas familiarizadas con el asunto.
El centro recopilará y agregará investigación sobre IA procedente de Estados Unidos, Europa y Japón, incluyendo la relacionada con el procesamiento de lenguajes naturales y reconocimiento de voz, dijo una de las fuentes, que solicitó el anonimato, al tratarse de información privada. El centro comenzaría a operar a principios del próximo año, agregó la persona.
Toyota invirtió US$ 1,000 millones en el 2015 para formar un instituto de investigación en EE.UU. centrado en la IA y la tecnología de robótica y contrató al excientífico del Departamento de Defensa de EE.UU. Gill Pratt para dirigirlo.
Desde entonces, el instituto ha establecido centros de investigación ubicados cerca de cuatro universidades estadounidenses líderes: Stanford, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Carnegie Mellon y la Universidad de Michigan. Además, Toyota inauguró en julio un fondo de capital riesgo de US$ 100 millones, Toyota AI Ventures, dedicado a invertir en startups.
“Las actividades de Toyota vinculadas con la conducción autónoma, la inteligencia artificial y ámbitos relacionados están teniendo lugar en muchas entidades y ubicaciones dentro de la compañía a nivel mundial”, dijo el portavoz de la automotriz japonesa, Jean-Yves Jault.
“Aunque siempre consideramos cómo podemos acelerar nuestros esfuerzos en estas áreas, no se ha decidido nada todavía”, observó.
Toyota está aumentando la inversión y la investigación en IA y la conducción autónoma un momento en el que empresas de tecnología como Apple Inc. y Google, de Alphabet Inc., amenazan con revolucionar la idea de la movilidad, un futuro que, según el presidente de Toyota, Akio Toyoda, no ofrece “mapas” que el mayor fabricante de automóviles de Asia pueda seguir.
Las automotrices están apostando por que la IA sea el cerebro de los coches inteligentes, aprendiendo los hábitos y preferencias de los conductores y ofreciendo valor agregado a la conducción.
Toyota, al igual que sus mayores proveedores, Denso Corp. y Aisin Seiki Co., también posee instalaciones de investigación de autos conectados y autónomos en Japón, como el Toyota InfoTechnology Center en Tokio.
Como uno de sus primeros productos comercializables con capacidad de IA, Toyota está vendiendo en Japón un robot que habla llamado Kirobo Mini, que puede sentarse en el portavasos de un automóvil. Honda Motor Co. reveló el año pasado que está trabajando con SoftBank Group Corp. en tecnologías que permitirán a los automóviles percibir las emociones de los conductores y hablar con ellos.