Para los aficionados a la cerveza y el yoga, el equilibrio y las copas van de la mano. “Pensamos que mucha gente que no ha practicado yoga antes quizá quiera venir a intentar esta versión”. dijo Guzel Mursalimova, profesora de yoga, a la agencia AFP.
Esta combinación de yoga y cerveza nació en el festival estadounidense Burning Man.
La idea es que el alcohol permite a los’ yoguis’ dejarse ir y relajarse como es debido, aunque los ejercicios son más complicados de lo que parece.
“Era muy complicado porque supongo que no suelo sostener un vaso en la mano mientras practico yoga” , comentó una mujer que practica el yoga, como se ve el video adjunto
“Creo que hay que concentrarse para dar un trago a la cerveza, puede ser un poco desestabilizante, pero estuvo bien, fue genial”. comento un hombre
Una hora de sesión costará 12 libras o 13 euros, pero la esterilla de yoga y la jarra de cerveza están incluidas.
Pero, atención, aún así hay que hidratarse.