A inicios de siglo, la única “conexión” que un automóvil tenía con el mundo exterior era la radio con frecuencias FM y AM. Desde entonces, la conectividad ha evolucionado a pasos agigantados. Así, hoy existen muchas herramientas para controlar funciones desde el vehículo.
Conexión a Internet
Cada vez más los clientes demandan en sus autos mayor conectividad. En lo que respecta al acceso a Internet, usualmente se emplea Bluetooth, un cable USB o un módem wifi.
En cambio, modelos más modernos y costosos pueden incluir la conexión a Internet como parte del propio auto.
Sin embargo, puede que no todo se trate de ventajas. Funciones que antes se activaban de forma simple y con un solo comando, hoy pueden requerir varios pasos y llevar más tiempo.
Así, las centrales multimedia de los autos, la interacción con los smartphones y la complejidad de algunas funciones pueden generar más distracciones al volante.
Desventajas
Solamente programar el navegador satelital podría tomar hasta 40 segundos, de acuerdo a un estudio a cargo de la Universidad de Utah publicado por Clarín.
Dicha investigación determinó qué tan peligrosas pueden resultar acciones que se realizan al manejar.
Para ello midieron tanto la demanda visual, la cognitiva y el tiempo que necesitó completar distintas funciones utilizando los sistemas multimedia de 30 vehículos nuevos del año. La prueba consistió en hacer una llamada, enviar un mensaje de texto, sintonizar una estación de radio o programar una dirección en el sistema de navegación satelital.
“Cuando una tecnología dentro del vehículo no está diseñada correctamente, las tareas simples pueden complicarse y requerir más esfuerzo”, explicó David Yang, vocero de la Fundación por el Tránsito Seguro, en el portal Infobae.