El huracán María embistió hoy la pequeña isla de Dominica con vientos de 257 kilómetros por hora (160 millas), arrancó incluso el techo de la residencia del primer ministro y provocó destrozos calificados de “alucinantes” al penetrar en una zona del Caribe devastada hace una semana por el huracán Irma.
Ahora la tormenta va camino a Puerto Rico, a donde se prevé que llegue el miércoles con una “fuerza y violencia que no hemos visto en generaciones”, dijo el gobernador Ricardo Rosselló.
Desde su cuenta de Facebook, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, dijo que “los informes iniciales hablan de amplia devastación” y expresó el temor de que las lluvias provoquen deslaves mortíferos.
“Hasta el momento los vientos han arrancado los techos de casi todas las personas con las que he hablado tenido algún contacto”, escribió Skerrot. “El techo de mi residencia oficial fue uno de los primeros”. Y pidió ayuda internacional: “Necesitaremos ayuda, amigos míos, necesitaremos ayuda de todo tipo”.