(Bloomberg) Todavía se lo considera el mayor robo de arte sin resolver de todos los tiempos: US$ 500 millones de obras de arte de Rembrandt, Vermeer, Degas y Manet arrancadas del museo de Isabella Stewart Gardner de Boston el 18 de marzo de 1990 por dos hombres que se hacían pasar por policías.
El museo había ofrecido una recompensa de US$ 5 millones por la devolución de las 13 piezas en buenas condiciones. El mes pasado, la recompensa se duplicó repentina e inesperadamente a US$ 10 millones.
Por tratarse de un caso sin resolver desde hace tanto tiempo, sorprende que esté tan activa la investigación sobre la desaparición de las obras de arte, que incluyen pinturas, un jarrón chino y la aleta de un águila de fines del siglo XIX.
Anthony Amore, director de seguridad del museo, dice trabajar en el caso todos los días y estar “en contacto casi constante” con los investigadores del FBI. Personas que ofrecen pistas siguen llamando todo el tiempo, con datos que van desde lo vagamente interesante a lo absolutamente extraño.
Entre ellas: un vidente que ofreció ponerse en contacto con el espíritu de la señora Gardner y algunos autodenominados detectives que consideran que las pinturas se pueden encontrar con varillas de radiestesia de metal.
La mayoría no llega a nada. Si las obras alguna vez se recuperarán, o si todavía siquiera existen, es una de las grandes preguntas que dividen al mundo del arte.
“Esas pinturas han desaparecido”, dijo Erin Thompson, profesora de delitos relacionados con el arte de la Escuela John Jay de Justicia Criminal de Nueva York. “Ya sea porque fueron destruidas de inmediato después de ser robadas o porque ya han sido muy maltratadas por ser trasladas de un lado a otro en el baúl de un auto”.
Pero hay un detective independiente que merece el respeto de Amore: Arthur Brand, investigador privado holandés que cree que las obras de arte no sólo están intactas sino que también puede recuperarlas. Este año.
“Es casi seguro que las piezas todavía existen”, me dijo Brand. “Estamos siguiendo dos pistas que nos llevan a los Países Bajos y ahora estamos negociando con determinadas personas”.
Brand, de 47 años, se ha convertido en uno de los principales expertos del mundo en delitos internacionales de arte.
Un diario británico una vez lo definió como el “Indiana Jones del mundo del arte” por su combinación de gran habilidad de negociación y su instinto sobrenatural para encontrar obras de arte robadas.
Brand actúa como una especie de enlace entre los delincuentes y la policía. Intenta hacer tratos que permiten que los culpables no vayan a la cárcel –lo que es motivo de polémica-, porque dice que su objetivo principal es evitar que las obras de arte acaben en la basura.
“Para mí, no se trata de lograr que detengan a alguien”, dijo. “No estamos hablando de asesinatos. Si las tiene un gran criminal o el Papa, no me importa. Lo importante es recuperarlas”.
Brand dice que este caso podría resolverse en cuestión de meses. No quiso dar detalles pero, si sus pistas son buenas, tendrá que trabajar rápido.
Amore también dice que él y el FBI podrían estar cerca de resolver el caso y tienen pistas que están “haciendo el pajar más pequeño”. Él también se negó a compartir detalles. “Creemos estar en el camino correcto”, dijo.