Bloomberg.- Un banquero multimillonario argentino está a punto de convertirse en un magnate de la carne.
Jorge Brito, que controla Banco Macro, quiere recaudar por lo menos US$ 200 millones a través de una oferta pública inicial (OPI) en Nueva York de su empresa de ganadería, Inversora Juramento, dijo en una entrevista realizada el 4 de septiembre en su hacienda en la provincia de Salta, en el noroeste de Argentina.
Brito vio la ganadería como un pasatiempo cuando comenzó a principios de 1990.
Pero el presidente y accionista mayoritario de Juramento, de 65 años de edad, cuya fortuna asciende a US$ 1,200 millones según el índice de multimillonarios de Bloomberg, tiene ahora ambiciones más altas.
“El negocio ha demostrado ser un éxito y ha llegado el momento de duplicar su escala”, dijo, rodeado de algunas de sus 70,000 vacas.
La compañía, que ya cotiza en la Bolsa de Valores de Buenos Aires, está buscando un banco de inversión que lo asesore sobre la venta de certificados de depósito estadounidenses en la Bolsa de Nueva York.
Brito no quiere recaudar menos de US$200 millones para dar liquidez a los inversionistas. Las acciones en Argentina de Juramento han caído 2.3% este año.
La decisión de Brito de crear un imperio de la carne al multiplicar la manada de Juramento y comprar nuevas tierras se produce en un momento en que el presidente Mauricio Macri está apoyándose en los agricultores para impulsar una recuperación económica.
El mandatario eliminó un impuesto a la exportación de carne de vacuno de 15 por ciento cuando asumió el cargo en diciembre de 2015 y está en conversaciones para enviar cortes frescos a Estados Unidos por primera vez en unos 15 años.
Eso es un cambio frente a la posición de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner, cuyas políticas proteccionistas ahogaron la industria de la carne de res.
“Desde que Macri ha entrado, la ecuación se ha vuelto positiva”, dijo Brito.
Los ganaderos han respondido aumentando el número de ganado. Las proyecciones de las existencias para fin de año se ubican en 54.7 millones de cabezas, la mayor cantidad en una década, según un informe de marzo del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés).
Y también se espera que suban las exportaciones a 270,000 toneladas frente a los niveles del año anterior.
La hacienda de Juramento, de 87.414 hectáreas (aproximadamente 216,000 acres), está destinada principalmente a la cría de ganado Brangus y Bradford.
La empresa utiliza 14,000 hectáreas para cultivar maíz y soja, y por lo tanto no necesita comprar alimentos para el ganado, dijo Brito. Aunque exporta cortes de alta calidad a Europa, la mayor parte de su carne se vende a nivel nacional porque el viaje de más de 800 millas a un puerto de Buenos Aires es caro.
Una inflación difícil de calmar y una moneda sobrevalorada significa que los empacadores de carne argentinos siguen siendo poco competitivos y encuentran mejores beneficios en el mercado local, según el USDA.
Argentina fue el primer exportador mundial de carne de vacuno en los años 30, pero ahora se ubica en el décimo lugar de la tabla de países exportadores, detrás de los vecinos más pequeños Paraguay y Uruguay.