Shanghái.- Cuando el Fondo Monetario Internacional acuerde el lunes agregar al yuan chino a su cesta de reservas en la mayor reforma en más de tres décadas, se merecerá una felicitación. Al considerar al yuan como una de las principales monedas globales junto al dólar, al euro, al yen y a la libra esterlina, como se prevé ampliamente, los miembros del FMI respaldarán los esfuerzos de los reformistas económicos chinos y, al hacerlo, esperan que provoque nuevos cambios en China. Pero los conocedores de las políticas chinas y autoridades internacionales afirman que las reformas podrían no seguir al ritmo enérgico de los últimos meses. (Foto: Reuters)