Cabo Cañaveral, Florida.- Es el día de inflar en la Estación Espacial Internacional. La NASA liberaba aire el jueves en una sala inflable entregada el mes pasado por SpaceX. Si todo va bien, la cápsula multiplicará su volumen por cuatro y mostrará una nueva forma de habitáculo para los astronautas. El proceso, que dura una hora, comenzó el jueves por la mañana a 250 millas de altitud sobre la Tierra. El astronauta Jeffrey Williams abrió una válvula que permitió la entrada paulatina de aire en la cámara inflable, llamada BEAM. Su nombre son las siglas en inglés de Módulo de Actividad Expandible Bigelow. Es obra de Bigelow Aerospace, propiedad del empresario Robert Bigelow. La NASA pagó 17,8 millones de dólares a la compañía, con sede en el norte de Las Vegas, para probar el concepto de hábitat inflable en la estación espacial. Williams y sus compañeros de tripulación no entrarán en BEAM —la primera sala inflable del mundo para astronautas— hasta la semana que viene. (Foto: AP)