El nivel es el más bajo del mes y también el menor desde el referendo del 1 de octubre, que provocó una gran corrección en el sector financiero, especialmente en las tres entidades (la otra es BBVA) con mayor cuota de mercado en Cataluña.

Varias empresas con sede en Cataluña han empezado a cambiar de sede social ante la hipótesis de una secesión de esa región y con la intención de proteger a sus clientes y accionistas.

Las acciones de los dos grandes bancos catalanes sufrieron especialmente el golpe: CaixaBank y el Banco de Sabadell perdieron respectivamente 5.56% y 5.36%.

Ambas entidades se pronunciaron ayer sobre las tensiones políticas de Cataluña con el fin de tranquilizar a sus clientes asegurándoles que protegerán sus “intereses” pero parece que no tuvo efecto en el mercado bursátil.

Santander y Caixabank serían los principales contribuidores con entre 600 y 700 millones de euros cada uno, según fuentes.

La empresa de telecomunicaciones le aportará 100 millones de euros a través de la suscripción de bonos convertibles, lo que le dará un 8% del capital de Prisa.