El nuevo gobierno de Mauricio Macri tendrá que afrontar la batalla diaria de conducir un país cuya política se caracteriza por el rencor, la sed de venganza y la polarización.

Sondeos de boca de urna señalan al conservador Macri como ganador del balotaje presidencial en Argentina.

Macri, de 56 años y líder del frente opositor Cambiemos, es favorito en todas las encuestas.

Argentina ha exportado US$ 17,600 millones de granos y oleaginosas en lo que va del año, la menor cantidad para el período desde 2009, según datos de un grupo de exportadores.

El kirchnerismo en el Parlamento puede sobrevivir al menos dos años e intentar recuperarse del retroceso. El sciolismo en cambio tendrá menos espacios de poder.

El ganador deberá enfrentar los problemas que afectan a la estancada economía argentina, que es la tercera de Latinoamérica, pero que afronta una alta inflación, desplome de inversiones, costosos subsidios, entre otros.

Macri tendría más posibilidades de poner en aprietos a Scioli en la segunda vuelta del 22 de noviembre si logra concentrar el voto contra el oficialismo de una oposición que el domingo se presentó en las urnas fragmentada.

Los votantes elegirán entre una lista de candidatos que intentarán sacar a la segunda economía más grande de América del Sur de más de una década de aislamiento político y financiero.

Los expertos consultados por Cronista.com detallan las tres medidas, que según su criterio, son urgentes a partir del 10 de diciembre. Todos coinciden en que son necesarios cambios y las reservas es el tema en donde todos hacen foco.

Promete continuidad… y, sin embargo, cambio. Está a favor del crecimiento… pero con sostenibilidad. Admira al revolucionario marxista Che Guevara… y al conservador británico Winston Churchill.