Encuesta de Ipsos Perú revela que solo un 36% conocería el proyecto de ley a nivel nacional. Desinformación llega a un 74% en la zona centro del país. La meritocrocia, como parte de la norma, es aceptada por un 84%.

Según un sondeo de Ipsos Perú, el exalcalde es el segundo más recomendado para ser candidato presidencial el 2016, luego de Keiko Fujimori y antes que Pedro Pablo Kuczysnki. Un 29% cree que debe retirarse de la política.

Su nivel de desaprobación alcanza un 72% en junio, según un último sondeo de Ipsos Perú. Un 85% no cree que diga la verdad sobre el dinero en la compra de millonarios inmuebles, hecha por su suegra, Eva Fernenbug.

Una encuesta de Ipsos Perú revela que el presidente redujo su popularidad en cinco puntos entre mayo y junio. Desde el cierre de abril, según la misma consultora, visto bueno de su gestión ha perdido 10 puntos.

Ipsos Perú revela que solo un 32% asegura conocer la diferencia entre los planes de gobierno de Ollanta Humala. De este grupo, un 46% cree que se debe seguir la hoja de ruta y un 35% prefiere el plan original.

Encuesta de Ipsos Perú revela que popularidad ha bajado 7 puntos porcentuales desde el inicio del año y 5 puntos desde el cierre de abril, cuando se situó en 51%. Mayor baja por nivel socioeconómico fue en el sector D, que pasó de 50% a 42%.

Encuesta Ipsos Perú. La influencia de políticos es la razón que ocupó el segundo lugar entre los encuestados (28%). Solo el 8% dice que indulto correspondió a reducir la excesiva población en penales.

Encuesta Ipsos Perú. La gestión del presidente fue vista con buenos ojos por el 53% en enero, y se mantuvo así hasta marzo, luego de subir un punto en febrero. En el sector A, aprobación perdió 9 puntos y pasó de 56% a 47% en abril.

Encuesta Ipsos Perú. Un 40% considera que si postulara para las elecciones del 2016, su candidatura sería negativa para el gobierno de Ollanta Humala. Un 47% también cree su candidatura no está impedida por la Constitución.

Encuesta Ipsos Perú. La corrupción también está en la lista (43%), al igual que el desempleo (27%). Además, la delincuencia e inseguridad afectan de manera personal a los ciudadanos (39%) antes que el desempleo (10%).