Ralph Lauren, por su parte, dijo que bajará definitivamente la cortina de su tienda insignia Polo en la Quinta Avenida, un símbolo de lujo pasado de moda que ya no atrae a los compradores de hoy.
La cadena buscó la protección del Capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos en St. Louis, registrando menos de US$ 10,000 millones en pasivos y menos de US$ 1,000 millones en activos.