Solo dos de los equipos campeones del torneo fueron los que más recursos invirtieron en las plantillas de sus jugadores, al menos en la última década. Todo apunta a que una mayor inversión no garantiza la victoria.

La corporación estadounidense estima que sus márgenes seguirán cayendo, por la desaceleración de mercados como China junto y un encarecimiento de los materiales usados en la fabricación de zapatos y camisetas.