Este fin de semana se venció el plazo para que los productores de los llamados jabones antibacteriales dejen de usar tres insumos, los que se unen a una lista de 9 insumos ya restringidos por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) en setiembre del año pasado.
Los tres insumos prohibidos por la FDA son: cloruro de benzalconio, cloruro de bencentonio y cloroxilenol, cuyo plazo se extendió un año más, y que venció el pasado 2 de setiembre. En la lista de los principales activos prohibidos y que las empresas de jabones deben eliminar está el triclosán y el triclorocarbán.
Al respecto, Carlos Zúñiga, presidente de Elegir- Asociación de Defensa del Consumidor, dijo que, con el uso de estos insumos, nos estamos exponiendo al uso de los productos, que incluso podrían afectar la salud.
¿Eliminan las bacterias?
Este es un tema que resalta, pues según la FDA ha puesto en duda la eficacia de eliminar las bacterias, más aún cuando los mismos productores no han demostrado que efectivamente lo cumplan.
Hicimos las consultas a la Digemid, pero hasta el cierre de la edición no tuvimos respuesta.
La FDA publicó en setiembre pasado el siguiente comentario de Janet Woodcock, directora del Centro para la Evaluación e Investigación de Fármacos (CDER, por sus siglas en inglés).
“Los consumidores quizás piensen que los jabones antibacterianos son más eficaces a la hora de evitar la propagación de los microbios, pero no ha sido demostrado científicamente que sean mejores que el jabón tradicional y el agua”, sostiene.
“De hecho, algunos datos sugieren que los ingredientes antibacterianos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos a largo plazo”, señala la FDA en un comunicado.
Productos locales
Carlos Zúñiga mencionó que hay algunos productos que se comercializan localmente que poseen sobre todo el triclocarbán, al referirse a la marca Protex y el triclosan en el Recambier Bacterian y Ammens.
“En el caso de Protex se indica que combate el 99% de las bacterias en su empaque, pero en el mismo empaque solo indica que se trata de una sola bacteria, como es el E. Coli, siendo una publicidad engañosa”, remarcó.
En algunos productos, Zuñiga dice que no se ha encontrado el ingrediente activo prohibido, como en Neko o Aval, pero a la vez menciona que no es necesario que se compre el jabón antibacterial, porque tiene el mismo efecto que un jabón normal.
Carlos Zúñiga explica además, que al indicarse en los empaques “sin acción terapéutica”, se trata de una medida de protección para los productores, pues con ello, los fabricantes afirman que “no se debería tomar en serio esta situación que los jabones son antibacteriales”.