(Bloomberg).- En medio de todo el ruido sobre el futuro de su relación comercial con Estados Unidos, México está creando puestos de trabajo en silencio a un ritmo récord y reduciendo la informalidad que durante décadas ha frenado su economía.
Más de 517,000 trabajadores mexicanos obtuvieron acceso a la seguridad social en el primer semestre de 2017, un alza de 17% frente a hace un año y el mayor aumento en al menos dos décadas, según el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Si bien muchos tenían algún tipo de ingresos antes, pagos al sistema les dan beneficios básicos como seguro de salud y pensión de jubilación. Los datos oficiales mostraron que el porcentaje de trabajadores en la economía informal cayó a 57.2%, por debajo de un máximo de 60% durante la crisis global del 2009.
“Este es un año muy fuerte para la creación de empleo”, dijo Rafael de la Fuente, economista jefe de América Latina para UBS AG. “La estrella de la historia del consumo es el empleo. No hay duda de que se ha hecho mella en la informalidad bajo este gobierno”.
Una parte de las ganancias se puede atribuir a una revisión de las leyes laborales aprobada en 2012 bajo el entonces presidente Felipe Calderón, con la bendición del Partido Revolucionario Institucional del presidente Enrique Peña Nieto, que acababa de ser elegido.
Los cambios permitieron contratos más flexibles. Con más ingresos disponibles, los trabajadores están impulsando el gasto minorista y apoyando el crecimiento en un momento en que la economía se enfrenta a desafíos, desde una menor producción de petróleo a la incertidumbre sobre la inversión extranjera y el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o TLCAN.
México, EE.UU. y Canadá tienen previsto iniciar negociaciones tan pronto como el próximo mes para renegociar el TLCAN, que el presidente Donald Trump dice que es responsable de millones de pérdidas de empleos en EE.UU. y un déficit comercial de US$ 63,000 millones con México.
“Las reformas, sobre todo la reforma laboral, han tenido un impacto en la formalización de los empleos”, dijo Ernesto Mauleón Uribe, director de administración y finanzas de México para la empresa de soluciones de mano de obra Manpower Group.
“La reforma laboral está permitiendo nuevos tipos de contratos de trabajo entre las empresas y los empleados, y se ha restado parte del control de los sindicatos, que no están influyendo sobre las decisiones como solían hacerlo”.
El gobierno mexicano ha dicho que la reforma laboral, junto con los cambios para aumentar la competencia y abrir la industria de hidrocarburos a la inversión extranjera, beneficiaría a los trabajadores, aumentaría la productividad y reduciría las ineficiencias en la segunda economía más grande de América Latina. Mientras que la caída de los precios del petróleo ha obstaculizado la inversión en el sector, los números sugieren que la reforma laboral está finalmente teniendo un impacto positivo en el empleo.
Baja California Sur y Quintana Roo, estados que giran en torno al turismo, registraron las mayores ganancias de empleo en junio, cada uno registrando un avance de más de 10% respecto al año anterior.
Los únicos estados que vieron pérdidas significativas de empleo fueron Tabasco y Campeche, áreas orientadas al petróleo que han sido afectadas por la caída en los precios globales y en la producción mexicana.
“Los buenos datos de empleo son un claro ejemplo de crecimiento de la economía y de que México está avanzado”, dijo Peña Nieto al anunciar las últimas cifras de creación de empleo en un video publicado en Twitter el 11 de julio.
Mejores nóminas
El aumento de los trabajadores inscritos en el seguro social es también el resultado de cambios en la autoridad tributaria de la nación que mejoraron los registros de nóminas en industrias como la construcción y están requiriendo que las empresas sean más diligentes en inscribir a sus empleados el otorgamiento de beneficios, dijo Manuel J. Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad.
“Hay una recaudación de impuestos y registro electrónico de nóminas más efectivos”, dijo Molano. “Esto está obligando a los empleadores a hacer contribuciones más consistentes para sus trabajadores. Creo que eso está teniendo un efecto mayor que la reforma laboral, aunque es difícil aislar todos los factores”.
Impulso minorista
El efecto colateral de una creación de empleo más rápida puede explicar el fuerte desempeño de las ventas al por menor, que han crecido a un ritmo promedio anual de 4% en el 2017.
Si bien es inferior al ritmo del año pasado, sigue siendo el doble del crecimiento general estimado para la economía mexicana este año. El crédito al consumo también ha sido fuerte, creciendo 10.5% en mayo respecto al año anterior. La tasa de desempleo de México cayó a 3.19% en marzo, la más baja en casi una década.
“El crecimiento del empleo ha sido muy significativo, y es un muy buen candidato para explicar la fortaleza del consumo privado”, dijo Benito Berber, economista sénior para América Latina en Nomura Holdings Inc. “La reforma laboral tuvo un impacto en esto y en ese sentido, sí, es un gran logro no solo de Peña Nieto, sino de los partidos que votaron a favor de las reformas”.