(Bloomberg).- Una rebaja de la calificación crediticia de S&P Global Ratings no impedirá que el banco de desarrollo estatal del Perú amplíe su cartera de préstamos para reducir el déficit de infraestructura de US$ 160,000 millones del país, dijeron funcionarios del banco.
El apoyo del gobierno reducirá el riesgo de nuevas rebajas para el banco, dijo Pedro Grados, presidente de la Corporación Financiera de Desarrollo S.A., o Cofide, en una entrevista realizada en Lima.
El gobierno ha prometido US$ 150 millones para ayudar al banco a acumular cerca de US$ 500 millones en provisiones para préstamos “problemáticos” hechos en los últimos años, incluyendo un préstamo puente para el gasoducto de Odebrecht SA que se encuentra suspendido, dijo el directivo.
S&P rebajó el 17 de agosto la calificación de la deuda a largo plazo de Cofide a BBB, el segundo grado de inversión más bajo, desde BBB+, debido a la debilidad de su cartera de préstamos de infraestructura. Asignó una perspectiva negativa a la calificación.
Grados, exjefe de gestión de patrimonio de Scotiabank Perú SAA que ingresó a Cofide en septiembre pasado, dijo que el banco ha introducido cambios a su política de préstamos después de asumir un riesgo excesivo al aprobar US$ 1,800 millones en proyectos de infraestructura local en los últimos años.
“Fuimos muy agresivos, y cuando uno es demasiado agresivo, no evalúas bien los riesgos”, señaló Ives Huaytán, gerente de finanzas de Cofide, en la misma entrevista. Cofide espera registrar una pérdida de alrededor de 75 millones de soles (US$ 23 millones) este año, revirtiendo una ganancia de un monto similar el año pasado, agregó.
El banco también ha reemplazado a nueve de sus 13 altos ejecutivos, reducido su fuerza de trabajo y dio a conocer planes para vender algunos bienes raíces en tanto busca volver a obtener ganancias el próximo año.
Grados dijo que el gobierno proporcionará una inyección de capital de alrededor de US$ 50 millones a principios del próximo año y asumirá la responsabilidad de pagar un préstamo de US$ 100 millones que Cofide obtuvo de las agencias de préstamos de Japón y Alemania.
“Mientras sigamos siendo grado de inversión, no estamos preocupados”, dijo Grados sobre la decisión de S&P. “La mejor solución para nosotros es crecer, crecer, crecer, y Perú ofrece muchas oportunidades para un banco de desarrollo”.
Si bien el banco tiene como objetivo aumentar el financiamiento a sectores emergentes como la silvicultura y la acuicultura, así como a las pequeñas empresas, la infraestructura seguirá siendo el área más grande de su cartera, dijo Grados.
El gobierno planea ofrecer hasta US$ 14,000 millones en licencias de proyectos para fines del próximo año, incluyendo una red de circunvalación de US$ 2,000 millones para Lima y una segunda línea subterránea de metro. Cofide está interesado en financiar esos proyectos, así como la expansión de US$ 1,500 millones del aeropuerto de Lima por parte de una división de Fraport AG, dijo.
Cofide planea regresar al mercado internacional de deuda en el primer semestre del próximo año una vez que se hayan materializado nuevos proyectos, dijo el ejecutivo. El banco considerará la posibilidad de vender deuda en Asia, Europa y Estados Unidos.