Tener varios rechazos laborales durante el proceso de selección puede generar sentirse estancado en la búsqueda de trabajo y ascenso de la carrera profesional. ¿Cómo enfrentar esto? Expansion.com hizo una guía junto a tres especialistas para no ser el eterno rechazado en el mercado laboral.
Juan San Andrés, consultor de recursos humanos y coach, explicó a Expansion.com que “la experiencia de ser rechazado repetidamente en las entrevistas de trabajo es de las más duras y desesperanzadoras”, y sugirió en primer lugar que el candidato no aceptado trate de averiguar, con sencillez pero con asertividad, por qué le están rechazando los diferentes entrevistadores.
“Conviene pedir ayuda para progresar, pero también es necesario que a uno le digan la verdad, porque se trata de mejorar. Mucha gente querrá ayudarle si usted lo pide adecuadamente. Eso sirve para conocer nuestros puntos más débiles”, agregó.
Por su parte, Pilar Jericó, socia directora de Be-Up, recomendó buscar el feedback detrás de cada “no”: “Pregunte por qué y plantéese un plan de acción para superarlo. Tome distancia del error y no se machaque a usted mismo. Utilice el sentido del humor para encontrar fuerzas y continuar; y evite el victimismo o culpar a los demás. Ante los contratiempos, algo ha de aprender. Su éxito es abrir muchas puertas. Si se cae, vuelva a levantarse, porque quizá haya otro trabajo mejor esperándole”.
A su vez, Carolina Mouné, responsable de recursos humanos de Spring Proffesional, distinguió entre aquellos que buscan un cambio dentro de su empresa y los que rastrean un puesto fuera. Recordó también que “el proceso de evaluación empieza en el minuto uno, cuando descuelgan el teléfono la primera vez que hablan con el reclutador. En ese momento se tiene en cuenta cómo contestan, el tono de voz… Luego llega la entrevista , y más tarde llega el momento del feedback, cuando a uno le dicen si es apto o no… Si le rechazan, lo recomendable es indagar acerca de aquello en lo que puede mejorar y trabajar a partir de esa información. Se trata de buscar feedback para ser mejor candidato, y descubrir qué buscan los empleadores y cuáles son las carencias”.
El momento clave: la entrevista laboral
San Andrés recomendó revisar el curriculum vitae y eliminar o cambiar aquellos puntos cuya explicación puede estar poniendo en apuros las entrevistas . El experto aconsejó además ajustar la presentación de su experiencia profesional para cada entrevista en función del puesto que se debe cubrir: “No se trata de inventar, sino de presentar lo que sabemos y lo que hemos hecho, de modo que se vea cómo podemos responder a los requisitos del puesto concreto”.
Jericó, por su parte, añadió que “buscar empleo es un trabajo no sólo en el tiempo sino también en la gestión de nuestras emociones. Conviene trabajar la red de contactos, asistir a eventos. Hay que ser creativo en el currículo , evitando poner sólo lo típico. Es necesario diferenciarse”.
“En una entrevista competimos contra otros candidatos y contra el desánimo. El que sale vencedor antes de la batalla, ha ganado. Identifique sus fortalezas a lo largo de su vida y crea en ellas. No vaya pensando que no lo va a lograr y trate de dar lo mejor de usted en la entrevista”, indicó.
Mapa profesional
San Andrés manifestó que “si las entrevistas le causan ansiedad, debe aprender a relajarse. Visualícese haciendo bien la prueba, teniendo éxito al hablar de usted, persuadiendo al entrevistador . A menudo los fracasos repetidos pueden crear una imagen muy negativa que llevamos con nosotros a cada encuentro con el reclutador. Hay que sustituirla por una más positiva y seguramente más realista”.
“Si usted es de edad avanzada, haga que su atuendo y presencia resulten actuales, pero sin estridencias. Elimine de sus respuestas comentarios como: en aquellos tiempos, antes era distinto, los jóvenes de ahora, la gente mayor tiene más experiencia… Esto resulta especialmente importante si el entrevistador es joven.”, sugirió.
Finalmente para Andrés Fontenla, socio director de Recarte&Fontenla, Executive Search, una de las claves es “diseñar un mapa profesional que nos permita ser protagonistas de nuestro futuro demostrando las capacidades de pensamiento lateral, imaginación al poder; apoyarse en las experiencias vividas, ser más consciente del intangible emocional y desarrollar un toque humano”.