A fines de mayo el Club Universitario de Deportes había mostrado su insatisfacción por el contrato “poco ventajoso” que lo unía con Umbro. Eso los llevó a utilizar una de las cláusulas del contrato con la firma deportiva que le daba la potestad de hacer una auditoría sobre las ventas. José Gamarra, representante del club crema, señaló que la semana pasada, se les informó que se ha interpuesto una medida cautelar que nos prohíbe hacer una auditoría y, de hacerla, el contrato queda resuelto, pero anteriores administraciones establecieron que ante una disolución tendríamos que pagar a Umbro US$ 10 millones”, sostuvo. Así, la “U” se pondrá en contacto con la marca a nivel internacional, que – considera- no está enterada de toda la situación.