DICTADURA. El presidente Nicolás Maduro mantiene sus planes de instalar hoy una Asamblea Constituyente (AC), con lo que busca consolidar su régimen dictatorial, pese a la creciente presión internacional y las denuncias de una descarada manipulación de los votos del domingo pasado.

Si bien Maduro sostiene que con la AC se busca eliminar la dependencia del petróleo de la economía venezolana, y que es la única vía para la paz y el bienestar del país llanero, dicha iniciativa parece estar orientada a desplazar al actual Parlamento venezolano y callar a la oposición que la controla. Pero además su función principal no solo será elaborar una nueva Constitución para el país, sino que se usará para destituir a todo funcionario estatal que haya expresado su desacuerdo con el Gobierno, como la actual fiscal general venezolana. Pero de planes económicos para salir de la grave crisis económica no hay nada.

La economía venezolana se contrajo 9.7% el año pasado y se estima que en el 2017 la contracción ascienda a 7.2%, con reservas internacionales de U$ 10,000 millones y urgentes necesidades de financiamiento para evitar incumplir el pago de su deuda el próximo año.

En días recientes, las protestas en las calles se han intensificado y, lamentablemente, han dejado ya más de 120 fallecidos. La cifra aumentará si se mantiene la violenta represión del Gobierno de Maduro y no se logra un acuerdo sobre un diálogo para restablecer el orden democrático en Venezuela.
Estados Unidos ha anunciado sanciones para altos funcionarios del Gobierno y para el propio Maduro. Esa medida debe ser seguida por otras naciones y organismos, pero en niveles que realmente ayuden a recuperar el orden democrático y no pongan en evidencia su escasa eficacia en estas situaciones. Maduro ya tiene una denuncia en la Corte Internacional Penal por crímenes como torturas. En el Perú, el Congreso ha aprobado una moción de rechazo al régimen de Maduro y la cancillería no descarta romper relaciones con dicho Gobierno.

Mercosur tomará una decisión este sábado, y la próxima semana diversos cancilleres de la región reunidos en Lima tendrán la palabra. Ya es momento que el Perú pida el retiro del embajador venezolano en Lima. La situación en Venezuela lo amerita.