Cada vez que puede, el presidente Ollanta Humala desestima las encuestas, más aún si muestran que su popularidad no está nada bien.
Sostiene que “nadie juzga a un Gobierno por las encuestas, sino por las obras, el Gobierno que se distrae y se deja guiar por estas, está mal”.
Pero según Hernán Chaparro, gerente general de GfK, la baja aprobación de Humala se debe a que no cumplió con lo prometido durante la campaña electoral del 2011.
Al respecto, comentó que en una publicación que hizo GfK hace unos días, se difundió una pregunta sobre qué se entendía por ser honesto, si no robar o cumplir con lo que promete. Como resultado, detalló, “el 73% nos dijo ser honesto es cumplir con lo que promete. Ese es un poco el lente por el cual se termina evaluando la gestión del Gobierno, que cumpla lo que prometa”.
Por ello, el analista sostuvo que la ciudadanía va quedando insatisfecha con la gestión de Humala.
Según Chaparro, en los comicios del 2016, considerando que la honestidad es cumplir lo que se promete, la ciudadanía evaluará a los candidatos presidenciales bajo este tipo de parámetros.
“Será una demanda presente en el proceso electoral. Está ahí presente, sigue insatisfecha y seguramente va a estar en el momento que la gente evalúe a los postulantes”, subrayó.
Opinión
Ya no se espera temas de fondo
Por Hugo Perea, Jefe de estudios económicos del BBVA Research
Más allá de la popularidad, siempre que una administración está de salida en su último año es más difícil generar consenso para implementar medidas de fondo.
Básicamente, lo que usualmente ocurre con la administración saliente es que va preparando los temas de trasferencias y deja ordenados los temas que tendrán las nuevas autoridades pero si la popularidad además es baja, la posibilidad de generar consenso es mucho más difícil. Por lo tanto, no esperaría ver que se aborden temas de fondo en lo que le queda a esta administración y menos si la popularidad se mantiene en niveles bajos.
Dixit
“No creo que se evalúe la honestidad de un candidato a partir de lo que digan. Esto dependerá de la confianza, de credibilidad, de su historial, sus alianzas, su relación con los medios”.
Por Hernán Chaparro, Gerente de GfK-Perú