PARÍS, (Reuters).- Las acciones europeas volvieron a caer el miércoles, extendiendo una ola de ventas que lleva varios días y empujando a un índice referencial a mínimos desde mediados de agosto ante mayores preocupaciones por el crecimiento económico global que asustaron a los inversores.
El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas cerró con un descenso del 0.8 por ciento, a 1,319.12 puntos. El índice acumula un retroceso del 6.5 por ciento en las últimas tres semanas.
La persistente ola de ventas en Europa replicaba las pérdidas en las bolsas estadounidense y asiáticas luego de que el Fondo Monetario Internacional recortó los pronósticos de crecimiento económico global.
En la última evidencia del mal momento económico, el crecimiento del sector servicios en China se debilitó en septiembre, en otra señal de que la segunda mayor economía del planeta podría estar desacelerándose. Las cifras se sumaron al reporte que mostró el martes una caída mayor a la proyectada en la producción industrial de Alemania.
“Muchos fondos estadounidenses están vendiendo sus posiciones en acciones europeas y llevando el dinero a Estados Unidos por los temores sobre la economía europea”, dijo un operador con sede en París.
El índice Euro STOXX 50 de los principales valores de la zona euro cayó un 0.93 por ciento, a 3,053.31 puntos.
Las acciones del fabricante alemán de software para empresas SAP estuvieron entre las que más cayeron, con un descenso del 3.9 por ciento. Los operadores citaron especulaciones sobre una debilidad en los pedidos en el cuarto trimestre y un memo interno en el cual el presidente financiero pedía recortes de costos a sus empleados.
El nerviosismo por la propagación del ébola también golpeó el ánimo de los inversores, haciendo retroceder las acciones de aerolíneas y compañías de turismo. Las acciones de TUI bajaron un 3.6 por ciento, y las de IAG un 0.7 por ciento.
Las acciones de Air France-KLM cayeron un 2.5 por ciento luego de que la aerolínea anunció el miércoles que el costo total de la huelga de sus pilotos el mes pasado trepó a 500 millones de euros.