Las Líneas de la Red del Metro de Lima serán las obras de infraestructura de mayor impacto para nuestra economía en la próxima década, por lo que es necesario priorizar su ejecución, subrayó la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).
“Cada año que pasa sin una red masiva de transporte público, los limeños gastan 4,000 millones de dólares en tiempo perdido y combustible perdido por las demoras en los embotellamientos. Eso es lo que cuesta una línea del Metro y la población beneficiaria es muy grande”, resaltó Gonzalo Prialé, presidente de AFIN.
Si bien la Línea 1 ya está operando y la Línea 2 recién empezó su construcción, Prialé refirió que no sería necesario construir en paralelo varias líneas del Metro para acelerar su ejecución, debido a los problemas que podría ocasionar en las zonas de influencia.
“Cada obra de esta invergadura es bastante impactante en tráfico. Hay que tener cuidado pues eso afecta a las zonas de la ciudad y hay que organizarlo. Creo que sería razonable esperar que en los próximos diez años estén concluidas o iniciadas las líneas 2, 3, 4, 5. Posiblemente la Línea 6 se quede para los años siguientes. Pero ese es un buen ritmo razonable”, sostuvo Prialé.
[LEA TAMBIÉN: Acciones de amparo podrían frenar ejecución de Línea 2 del Metro de Lima]
El ejecutivo refirió que otras obras de vital importancia serán la carretera Longitudinal de la Sierra y las obras de saneamiento en zonas de regiones pobres del Perú como Ayacucho y Huancavelica.
Brecha de infraestructura
AFIN presentó ayer el nuevo Plan Nacional de Infraestructura 2016-2025, en el marco del 1° Congreso Internacional de Infraestructura y Desarrollo, organizado por Seminarium y AFIN.
El plan establece una brecha en infraestructura para el periodo 2016-2020 en US$ 70,000 millones y hacia el 2025 una brecha de US$ 160,000 millones.
“Cubrir la brecha permitiría alcanzar al 2020 el promedio de cobertura de infraestructura de la Alianza del Pacífico; actualmente Perú está en la cuarta posición. Y cubrir la brecha hacia el 2025 permitiría alcanzar el promedio de cobertura que existe en países asiáticos como Singapur, China, Japón. Es un reto”, anotó Prialé.
