Berlín (Reuters).- Los salarios alemanes registraron en julio su mayor alza en casi cuatro años, en crudo contraste con los recortes de pagos y pérdidas de empleo vistas en la mayoría de los países de la zona euro .
La Oficina Federal de Estadísticas dijo hoy que los salarios alemanes subieron un 3,2 por ciento interanual en julio, su mayor alza desde la expansión del 3,4 por ciento en octubre del 2008.
Los aumentos de salarios este año han superado a la inflación, que oscila en torno a un 2 por ciento, y están alimentando expectativas de que los consumidores alemanes puedan gastar más, impulsando la demanda por importaciones de parte de socios europeos.
Aunque tradicionalmente los alemanes son más propensos a ahorrar que a gastar, la actividad de los consumidores ha sido un pilar de la economía y la ayudó a crecer un 0,5 por ciento en los primeros tres meses del año.
En forma separada, una fuente del Gobierno dijo el lunes que los ingresos impositivos de Alemania deberían ser este año entre 7.000 millones y 8.000 millones de euros por encima de lo calculado previamente.
La confianza del consumidor alemán subió a su mayor nivel en más de cinco años entre fines de octubre y comienzos de noviembre, lo que sugiere que la demanda interna ayudará a la economía durante la desaceleración esperada en la segunda mitad de este año.
Años de contención de los salarios ayudaron a la economía alemana a superar la crisis financiera y la crisis de deuda de la zona euro más fácilmente que sus pares y una oficina que monitoriza los movimientos salariales en Alemania afirmó que el alza actual no debería ser un evento único.
“El poder adquisitivo adicional este año no puede ser algo único y efímero o el consumo privado sufrirá”, afirmó Rainer Bispinck, jefe de los archivos salariales en le Hans Boeckler Foundation.
Bispinck prevé que los salarios aumentarán un 2,7 por ciento en el 2012 tras subir un 1,5 por ciento el año pasado. La oficina de archivos salariales calculó que entre el 2001 y el 2009, los salarios reales de Alemania se contrajeron un 6,3 por ciento, convirtiéndolo en el único país en Europa sin crecimiento salarial.
Tras niveles récord de desempleo, que llegó a su máximo en el 2005, las reformas al mercado laboral impulsaron la competitividad y ayudaron a reducir el desempleo a su menor tasa desde la reunificación de Alemania.