(AFP) El ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, afirmó que la deuda de Argentina por no resolver el litigio con los fondos especulativos superó los US$ 9,000 millones, aunque ratificó la voluntad de resolver cuanto antes el pleito que se desarrolla en Nueva York.
El ministro consideró que los intereses serán una cuestión central de la discusión en la que Argentina considera que hay una negociación de sentido común para hace.
“De la sentencia, 30 centavos son de capital original y 70 centavos son intereses, pero dependiendo del bono que tomemos llegamos a nivel extremo de 5 centavos y los intereses 95. Eso no es necesariamente justo. Eso es lo que queremos discutir rápido y resolver el problema”, abundó.
Sin embargo aclaró que esta negociación no va a durar ni 15 años ni 48 horas, dijo sobre las negociaciones que empezaron este miércoles en Nueva York.
“Es una primera reunión introductoria. No esperen una propuesta concreta. Esperemos que los holdouts tengan la responsabilidad de negociar de manera justa y arreglar”, dijo el ministro.
Apuntó que Argentina va a negociar con dureza su postura y espera que los fondos negocien de manera razonable.
Los acreedores obtuvieron en el 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, para cobrar capital e intereses por bonos de deuda en default desde el 2001.
Según Prat-Gay, de una deuda inicial de US$ 2,943 millones, ahora se deben US$ 9,882 millones. “Es el costo de lavarse las manos durante más de diez años”.
“En el origen, la deuda que no se reestructuró era de US$ 2,943 millones. Diez años después, por desidia, se acumularon US$ 6,000 millones en intereses sólo por el fallo de Nueva York”, agregó.
De acuerdo al encargado de Hacienda argentino, si se suman las demandas europeas, la factura supera los US$ 12,000 millones.
En momentos en que el enviado especial del gobierno argentino, Luis Caputo, secretario de Finanzas, reanuda en Nueva York las negociaciones con fondos especulativos NML Capital y Aurelius, Prat-Gay ratificó la posición del nuevo gobierno de hacerse cargo de un problema que calificó como “herencia” y “basura” de la administración de Cristina Kirchner (2007-2015).
“Queremos entender cuál es la postura de quienes obtuvieron el fallo de la deuda porque el no arreglo ha sido extremadamente caro para la Argentina”, sostuvo el ministro.
“La basura no es nuestra pero no tenemos problema en limpiarla y el juicio en Nueva York es parte de la basura”, agregó.
Macri se había mostrado el martes confiado en que Argentina logre un “acuerdo razonable”.
El gobierno de izquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio del 2014 congeló un pago de US$ 539 millones en Nueva York al 93% de bonistas que habían adherido a los canjes del 2005 y 2010 de deuda impaga, provocando un default parcial de Argentina.