(Bloomberg).- Se ha prestado mucha atención al hecho de que el auge petrolero de Canadá ha contribuido a abaratar la gasolina. Lo que muchos no advierten es que ese auge también hace subir los precios que pagan por hamburguesas y filetes.
La creciente inversión en energía en las Provincias de las Praderas, sede de la mayor parte de los establecimientos agrícolas y ganaderos del país, ha llevado la producción local de crudo a un récord y ha hecho bajar los precios al menor nivel en tres años. Eso ha derivado en que en los empleos en torres de perforación u oleoductos se perciban salarios dos tercios superiores que en el sector ganadero, lo que atrae a vaqueros y trabajadores de frigoríficos al ámbito petrolero.
La escasez de mano de obra afecta a un sector ganadero que ya ha retrocedido en la última década como consecuencia de la enfermedad de la vaca loca, así como de sequías e inundaciones.
Canadá, que es el octavo mayor exportador de carne del mundo, tiene la menor cantidad de ganado en 21 años. Las reservas de carne son tan escasas, que Costco Wholesale Corp. importa más carne de Estados Unidos, donde los precios son los más altos de la historia.
“Es imposible conseguir trabajadores”, dijo Tim Stewart, de 57 años, que tiene cuatro vacantes sin cubrir y considera vender el establecimiento de 4,000 cabezas de ganado ubicado en Rockglen, Saskatchewan, que es propiedad de su familia desde 1910. “Si llegara alguien que nos ofreciera un buen precio, probablemente nos iríamos”.
En Alberta, la mayor productora de petróleo y carne de Canadá, los salarios anuales de los vaqueros especializados son de 44,870 dólares canadienses (US$ 39,700), o 63% menos que los correspondientes a los trabajadores del sector petrolero, que ascienden a 73,105 dólares canadienses, según una encuesta de empleadores que realizó el gobierno provincial el año pasado.
Los datos indicaron que el 72% de los empleadores agrícolas experimentó dificultades para contratar personal y que el 25% tuvo vacantes sin cubrir durante más de cuatro meses.
Pérdidas del sector cárnico
Procesadoras de carne como Cargill Inc. y JBS SA también se ven afectadas como consecuencia de la declinante producción de carne debido a la menor cantidad de ganado y personal. La desaceleración le costará al sector 300 millones de dólares canadienses este año a pesar de que el precio de la carne es el más alto de la historia, según el Consejo Canadiense de la Carne.
Al mismo tiempo, las reservas de petróleo de Canadá, las terceras del mundo, atraerán US$ 514,000 millones de inversión planeada en producción de arenas petrolíferas en los próximos 24 años, según el Instituto Canadiense de Investigación en Energía.
La producción ha crecido durante cuatro años consecutivos y se ha expandido 23%, a un promedio récord de 3.95 millones de barriles por día en 2013, según datos que recopiló BP Plc. El precio minorista de la gasolina declinó a 1,1452 dólares canadienses por litro el 21 de noviembre, el más bajo desde febrero de 2011, indican datos gubernamentales.
“La actividad petrolera marcha sobre ruedas, y a la agricultura se le hace difícil competir por la misma fuerza laboral”, dijo Greg Bowie, presidente de Productores Cárnicos de Alberta, un grupo del sector con sede en Calgary que representa a 20,000 productores. “Es difícil conseguir buen personal y retenerlo, y en muchos casos eso es vital”.