La balanza comercial del Perú registrará en el tercer trimestre del 2016 un superávit por primera vez desde el cuarto trimestre del 2013, proyectó el banco Scotiabank.
Explicó que ello se deberá al aumento del volumen exportado de cobre y harina de pescado, a la recuperación en el precio de metales preciosos -oro y plata- y del zinc, así como por los bajos niveles en el precio de los principales productos de importación del país (petróleo e insumos alimenticios -trigo, maíz y soya-).
Igualmente, señaló que la balanza en cuenta corriente registraría durante el tercer trimestre del año un déficit menor al reportado en el segundo trimestre del año.
En ese sentido, las reservas internacionales netas (RIN) se situarían alrededor de los US$ 61,000 millones, por encima de los US$ 59,564 millones registrados al cierre del segundo trimestre.
“Asimismo, prevemos una recuperación de la posición de cambio, puesto que el Banco Central de Reserva (BCR) ha realizado compras por US$ 1,629 millones en el mercado cambiario en lo que va del tercer trimestre del 2016”, dijo el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del banco, Pablo Nano.
Por su parte, la cuenta financiera mostraría una ligera mejora en el tercer trimestre del 2016, indicó en el Reporte Semanal del banco.
“Esta evolución positiva estaría asociada al mayor ingreso de capitales privados, pues prevemos un aumento del flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) -producto de una mayor proporción de reinversión de utilidades- así como por menores egresos por concepto de amortización de préstamos del exterior”, agregó.
En lo que se refiere a capitales públicos, proyectó un resultado similar al reportado en el segundo trimestre del 2016, en la medida que asume que no habrá nuevas emisiones de deuda pública en este período.
Segundo trimestre
La balanza de pagos mostró un ligero deterioro durante el segundo trimestre del año, lo que se tradujo en la pérdida de RIN por US$ 1,717 millones, según cifras del BCR.
Este comportamiento estuvo explicado por un menor flujo de capitales de largo plazo, lo que opacó la mejora en la balanza en cuenta corriente.
El menor ingreso de capitales en la cuenta financiera se registró tanto en el sector público como en el privado. En el primer caso no se emitió deuda pública, a diferencia de los 1,000 millones de euros emitidos en el primer trimestre del 2016.
En el segundo caso se reportó un incremento en la amortización de créditos en dólares tomados en el exterior, lo que respondería a la estrategia de las empresas de reducir su exposición al riesgo cambiario.
De otro lado, la mejora en la balanza en cuenta corriente se debió a una importante reducción del déficit en la balanza comercial, como consecuencia del mayor volumen exportado -en particular de cobre- y de la caída en el precio de importación del petróleo y de insumos alimenticios.
La balanza en cuenta corriente (BCC) registró un déficit de US$ 1,838 millones durante el segundo trimestre, monto equivalente al 3.7% del PBI.
Este monto fue menor al registrado en el primer trimestre del 2016 y segundo trimestre del 2015 y se debió básicamente a la importante reducción del déficit de la balanza comercial.
La balanza comercial reportó un déficit de US$ 201 millones, nivel significativamente menor al del primer trimestre del 2016 y segundo trimestre del 2015.
Esta mejora estuvo explicada principalmente por una caída de las importaciones (-10%), como resultado tanto de la caída en el precio de importación de insumos como petróleo, trigo, soya y maíz -en línea con sus cotizaciones internacionales- así como por el menor volumen importado de bienes de capital –asociado a la caída de inversión privada-.
Por su parte, las exportaciones (-1%) mostraron una relativa estabilidad, pues la caída en el precio de exportación de los minerales fue compensado por el mayor volumen exportado de cobre gracias a los mayores envíos de Cerro Verde y Las Bambas.