El estigma del primer gobierno de Obama será haber intentado reactivar la economía con tres grandes programas de estímulo en tan solo cuatro años. Carlos Parodi, investigador de la Universidad del Pacífico, señaló que el problema central en este intento ha sido el desempleo, que resultó del sobreendeudamiento generado en la crisis del 2008.
“La gente tiene que dejar de estar sobre-endeudada y lo más importante es que eso toma tiempo”, advirtió. La política de Obama para los próximos cuatro años plantea, de manera indirecta, reforzar la capacidad de renegociar esa deuda, pero sigue una ruta muy sinuosa.
“No está claro que a mayor gasto público le seguirá la reactivación de la economía y, con esto, las familias tendrán más ingresos y empleo para poder renegociar sus préstamos —advirtió—; ese eslabonamiento tiene partes débiles”.
No obstante, Mitt Romney tampoco ha presentado nada concreto sobre cómo atacar las deudas que ya existen en Estados Unidos y que provienen principalmente de personas que siguen perdiendo sus casas o que se han vuelto incobrables (“activos tóxicos”).
Mar de dólares
Si se puede resumir la política económica de Obama, sus puntos principales serían mayor gasto público, mantener la reforma de salud, continuar con los estímulos de la FED y adicionar una tasa impositiva a los millonarios, según Parodi.
El gasto público se centrará en educación e infraestructura. Esto responde a una línea de pensamiento del demócrata ya conocida: “si aumento el gasto público, sea e infraestructura o educación, y bajo el gasto militar, el mayor gasto comenzará a reactivar la economía y esto tendrá un efecto en el empleo”, detalló el economista.
“Si es que Obama mantiene los programas de estímulo y la economía estadounidense comienza a recuperarse, la tendencia a que haya más dólares en el mundo continuará dentro de una regulación estricta del sistema financiero”.
Para las economías emergentes, incluyendo a las de América Latina, esta política mantendría una tendencia a la baja del precio del dólar, como ha venido ocurriendo con el tipo de cambio en Perú.