El exviceministro de Economía, Carlos Casas, saludó la iniciativa del Gobierno de virar hacia una “regla fiscal estructural” con el objetivo de desligar la fluctuación de los minerales en los ingresos del país y tener una base fiscal sostenible en el largo plazo.
En tanto la medida está aún en proyecto, Casas propuso la creación de un organismo autónomo que realice estos cálculos, puesto que en manos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) podría verse como discrecional. Y es que de aquí partiría el presupuesto público para el desempeño de los sectores y los programas sociales.
“El miedo es que los congresistas digan que ahora el MEF puede alterar la cosas como mejor le convenga. Se vuelve muy complicado que ellos puedan entender cómo funciona esta regla. Y puede abrir el debate en torno a una mayor intervención del MEF para manipular las cifras. Eso es un riesgo”, dijo el también Jefe del Departamento Académico de Economía de la Universidad del Pacífico.
“La medida en concepto y sentido profundo sería correcta para tener una idea de cómo verdaderamente están las cuentas fiscales en el largo plazo”, agregó.
Propuesta
Casas explicó que la iniciativa busca quitar “la fluctuación muy grande” de corto plazo debido a un mayor o menor ingreso preveniente de los precios de los minerales, que dependen del mercado internacional.
“Un indicador menos influenciado por las volatilidades significa tener un ingreso sostenible en el largo plazo. Hubo años en los cuales el Perú fue superavitario en términos fiscales, pero en verdad estuvo en déficit. Si no hubiéramos tenido precios de minerales elevados, hubiéramos entrado en déficit más que en superávit”.
La complejidad del cálculo -insistió Casas- amerita la creación de un organismo autónomo e independiente para evitar las suspicacias. Y añadir también un sistema de sanciones en caso de no cumplirse las reglas fiscales.
“Yo sí creo que sería bueno un organismo autónomo. De hecho, las primeras leyes de responsabilidad fiscal hablaba de un consejo o secretaría técnica independientes que analizaba cómo están yendo las cuentas fiscales y dar reportes si se estaban cumpliendo o no”.
El cálculo
¿Para que servirá una regla fiscal estructural? Casas respondió a esta pregunta poniendo como ejemplo el cálculo de la inflación del Banco Central de Reserva (BCR), pues tiene como variables la “inflación” y la “inflación subyacente”. Y su política responde a esta última, porque allí se resta aquellos productos de mayor volatilidad y permite vislumbrar la evolución en el largo plazo.
“Eso es básicamente para evitar que el BCR esté permanentemente moviendo cosas en base a la coyuntura, cuando de repente hay algo de largo plazo en el que no estamos viéndonos afectados pese a las turbulencias. Igual sería con las cuentas fiscales”, complementó.
“Si, por ejemplo, el precio de algo es 100, puede ser que en función de la data histórica el precio sostenible sea 80 en un horizonte de veinte años. No es que tengamos cero ingresos. Es decir, el 100 se registra de manera corriente y el 80 como ingres estructural. La diferencia entre ambos es lo temporal, lo que no habría que tomar en cuenta”, explicó.