Las concesiones en infraestructura en el Perú han permitido desarrollar sectores claves para el desarrollo del país. Sin embargo, muchas de estas obras no comienzan ni terminan en los plazos establecidos por un tema sustancial: los trámites burocráticos.
Al respecto, el informe titulado “Las Concesiones de Infraestructura en el Perú: Diagnóstico y Retos”, que fue presentado por el Gremio de Infraestructura, Edificaciones e Ingeniería de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) concluyó que la reducción de los trámites debe darse para dinamizar el sector.
Según el vicedecano de la Universidad del Pacífico, Roberto Urrunaga, quien realizó el estudio, para solucionar este problema recomendó homogeneizar los Textos Únicos de Procedimientos Administrativos (TUPA) de las entidades del Estado y sus procedimientos.
También se debería simplificar los Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) en infraestructuras de servicios públicos y los estudios de impacto ambiental (EIA).
Pero no solo los trámites burocráticos son un problema y por ello se plantea elevar el financiamiento para infraestructur, simplificar procesos SNIP para proyectos en marcha y coordinar intervenciones.
Además, el Estado podría dar incentivos a la presentación de iniciativas privadas y fortalecer la confianza institucional, como medidas de mediano plazo.
Pensando en el largo plazo, el economista de la Universidad del Pacífico recomendó crear una unidad de administración de contratos en sectores sin reguladores, y en Gobiernos Regionales y Locales.
Asimismo, el Perú no cuenta con un Plan Nacional de Infraestructura y debería contar con uno a plazo mínimo de 10 años, con revisión periódica, sumado a un empaquetamiento de inversiones.
Identificación de barreras
Por su parte el director del El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL, César Peñaranda, afirmó que actualmente ProInversión viene desarrollando un estudio para determinar la cantidad de trámites burocráticos que afectan a las concesiones y el costo que conllevan.
Sin embargo, consideró que es necesario que el estudio se haga en todo el proceso de concesión y no solo en la parte ex post, es decir, desde el momento en que se otorga la buena pro.
“También hay problemas al momento de realizar los expedientes técnicos del proyecto. Muchas entidades tienen que participar y eso genera retrasos”, afirmó.