Andina.- El Perú es el tercer país de América Latina en el que cayó más la tasa de pobreza en el 2011, comparado con el año anterior, al reducirse en 3.5 puntos porcentuales, reportó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De esta forma, destacó la reducción de la pobreza en Perú desde un nivel de 31.3% en el 2010 a 27.8% en el 2011, luego de haberse situado en 54.7% en el 2002.
Entre las distintas fuentes de ingreso con que cuentan los hogares, las rentas del trabajo fueron las más determinantes para explicar la variación de los ingresos en los hogares pobres, refirió en su informe Panorama social de América Latina 2012, presentado en Santiago de Chile.
Consideró que las transferencias (tanto públicas como privadas, y que incluyen las pensiones y las jubilaciones), así como el resto de los ingresos (de capital, alquiler imputado y otros), también contribuyeron a la reducción de la pobreza, aunque en menor grado.
Pobreza regional
Asimismo, la pobreza de la región se situó en 29.4%, una caída de 1.6 puntos porcentuales, lo que incluye un 11.5% de personas en condiciones de pobreza extrema o indigencia.
“De esta manera, continúa la tendencia a la baja de la tasa de pobreza e indigencia, que las ha caracterizado durante el último decenio y que ha permitido que sus niveles sean los más bajos observados en las tres últimas décadas”, destacó.
De los 12 países de los que había información disponible al 2011, siete exhibieron caídas en sus tasas de pobreza: Paraguay (-5.2 puntos), Ecuador (-3.7), Perú (-3.5), Colombia (-3.1), Argentina (-2.9), Brasil (-2 por año entre 2009 y 2011) y Uruguay (-1.9).
La Cepal estima que la pobreza ha continuado con su tendencia a la baja durante el presente año. “Según las proyecciones de crecimiento económico positivo e inflación moderada para el 2012, la pobreza continuaría su tendencia a la baja, aunque a un ritmo algo menor al observado hasta ahora”, aseguró.
Finalmente, proyectó que, en particular, la tasa de pobreza se reduciría en al menos medio punto porcentual, mientras que la tasa de indigencia se mantendría en torno a los mismos niveles que en el 2011.