(Bloomberg) Chile está haciendo más estrictas las reglas para las compañías que buscan adjudicarse los contratos de suministro eléctrico, en tanto los ganadores anteriores tienen dificultades para obtener el financiamiento que necesitan para seguir adelante con los proyectos.
El gobierno duplicó las garantías que se exigen a las empresas en caso de que no puedan cumplir con sus contratos y solicitó una calificación de riesgo para revelar cualquier falla en sus propuestas, dijeron el ministro de Energía Andrés Rebolledo y el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía Andrés Romero.
El gobierno subastará contratos por 4,200 gigavatios hora al año el 11 de octubre, y el suministro comenzará en el 2023.
“También estamos incorporando una fase de revisión para validar que la producción esperada de los proyectos sea mayor a la estipulada en los contratos de suministro”, manifestó Romero.
El cambio de estrategia se produce solo dos semanas después de que Rebolledo dijo que los desarrolladores de energía limpia siguen comprometidos con la energía eólica y solar en Chile, incluso después de que una baja de precios sin precedentes planteara dudas en cuanto a su capacidad para conseguir financiamiento.
Los precios promedio de la electricidad cayeron 40% en una subasta en agosto pasado, mientras Solarpack Corp. Tecnológica acordaba proporcionar energía solar a solo US$ 29.10 por megavatio hora, el precio más bajo en todo el mundo en ese momento.
Los proyectos que se adjudicaron los contratos a largo plazo en agosto no han comenzado a buscar financiamiento, ya que no necesitan suministrar electricidad hasta el año 2021. Sin embargo, los indicios de preocupación están allí.
El presidente ejecutivo de Mainstream Renewable Power Ltd., Bart Doyle, dijo en octubre que esperaba cerrar un acuerdo el mes siguiente con el fin de obtener fondos para construir dos parques eólicos en el norte de Chile para suministrar electricidad en relación a un contrato adjudicado en el 2015.
A principios de este mes, una portavoz dijo en un correo electrónico que la compañía todavía está en conversaciones.
Varias de las empresas que se adjudicaron contratos en el 2015 no estarán listas para suministrar electricidad en el 2017 como habían prometido, a pesar de haber obtenido los contratos a un precio promedio de US$ 79.30 por megavatio hora, frente al promedio de US$ 47.50 por megavatio hora en la subasta del año pasado.
La subasta de energía de octubre se estructurará de tal manera que aliente la participación de proyectos hidroeléctricos y otras energías renovables, según Romero.