(Bloomberg).- El gobierno chileno planea incrementar el gasto público para 2017 en la menor cantidad en 14 años, ya que busca reducir el déficit de presupuesto, dando prioridad a su bien ganada reputación de prudencia fiscal por encima de la necesidad de más estimulo.

El gasto público aumentará un 2.7% el próximo año, dijo la presidenta Michelle Bachelet en un comunicado televisivo, sin ofrecer detalles sobre el déficit o pronósticos de ingresos. La última vez que el gasto público creció tan poco fue en 2003.

La presidenta dijo que el presupuesto era fiscalmente balanceado y responsable y que el gobierno seguirá cuidando la aplicación de la regla fiscal, porque de ello depende la credibilidad institucional y la confianza necesaria para la inversión privada nacional y pública.

Chile, el único acreedor neto en el continente americano, está asumiendo un control estricto sobre el estímulo fiscal como una medida preventiva para mantener su clasificación de crédito de AA-, la más alta en América Latina.

La nación más rica de Sur América tiene una regla fiscal para balancear el presupuesto cuando el precio del cobre alcanza el pronóstico a mediano plazo y la economía crece en línea con la tendencia. El país no ha alcanzado la meta en los últimos nueve años y tampoco lo hará el próximo año. A los analistas les preocupa que su reputación de prudencia fiscal esté en riesgo.

Se espera que el gasto fiscal aumente 4.2% este año, después de haber subido 7.4% en 2015 y 6.1% en 2014. Sin embargo, el aumento en el gasto público no ha logrado reactivar la economía, la cual está afrontando su tercer año de lento crecimiento, posterior a la caída del precio del cobre, el principal producto de exportación del país.

El PBI se contrajo 0.4% en el segundo trimestre, en comparación con los tres meses precedentes, y el tercer trimestre ha tenido un comienzo desfavorable.

El índice Imacec, que sirve de indicador sobre el PBI, subió 0.5% en julio, en comparación con el año anterior, el ritmo más lento en casi dos años.

Incluso mientras se desacelera el crecimiento, el gobierno reducirá la inversión un 3.7% el próximo año, dijo a los reporteros el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés. Las inversiones en bienes de capitales representarán cerca del 4% del PBI, comparado con 4.2% este año.

El gobierno intentará estimular la inversión a través de concesiones, expresó Valdés, sin dar detalles. Bachelet dijo que el gobierno continuaría proporcionando fondos para la empresa estatal Codelco, la minera de cobre más grande del mundo.

“El país necesita tener la capacidad de generar un presupuesto que limite los incrementos en el gasto y que, al mismo tiempo, promueva la inversión en infraestructura”, dijo Raphael Bergoeing, economista de la Universidad de Chile. “El reto es ajustar el gasto público sin afectar el desarrollo de proyectos de infraestructura a largo plazo”.