(Reuters).- Chile registró una sorpresiva inflación en enero que, sumado al crecimiento de la actividad mayor al esperado en diciembre, enfría las expectativas de que el Banco Central inyecte más estímulo a la economía vía reducción de tasas.

El gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas informó hoy que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0.1% en enero, bastante más que la baja de cerca del 0.3% esperada por analistas en un sondeo de Reuters.

La subida, atribuida en gran parte a los incrementos de precios en bebidas alcohólicas y tabaco, contrasta igualmente con la caída del 0.4% en diciembre de 2014.

En el primer mes del año pasado el IPC anotó un alza del 0.2%.

“En enero, nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC consignaron incidencias positivas”, dijo el INE. “La división Bebidas Alcohólicas y Tabaco anotó alzas en sus cuatro clases, destacando Tabaco”, agregó.

Por su parte, la división Salud registró incrementos en seis de sus siete clases, destacando los de productos farmacéuticos; mientras que la división de alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 0.1%, detalló.

En tanto, el INE informó que el indicador subyacente registró un alza del 0.6% el mes pasado.

La inflación en doce meses a enero se ubicó en 4.5%, por encima del rango de tolerancia que maneja el Banco Central de entre el 2.0% y el 4.0%.

“No afecta proyecciones de inflación de mediano plazo que siguen ancladas en 3 por ciento”, aseguró el ministro subrogante de Hacienda, Alejandro Micco.

“Estas alzas eran las que estaban previstas al tener impuestos correctivos”, añadió.

Los aumentos en tabaco y bebidas estaban previstos dado el impacto de impuestos correctivos introducidos el año pasado en el marco de una amplia reforma tributaria, pero los expertos esperaban que la sostenida caída en los precios internacionales del petróleo contrarrestara tal efecto.

La inesperada inflación en enero se sumó a datos divulgados el jueves por el Banco Central que revelaron que la economía chilena creció un 2.9% en diciembre, más de lo esperado, algo que puso en duda las apuestas a nuevos recortes en la tasa de interés de referencia.

Hasta octubre del año pasado, el organismo rector rebajó la Tasa de Política Monetaria (TPM) en un total de 200 puntos al 3.0% para impulsar la desacelerada economía del mayor productor mundial de cobre.

“La probabilidad de observar rebajas durante el primer trimestre es nula, situación que no cambia en demasía para el primer semestre”, aseguró la correduría Banchile en un informe.

“Es más, si los datos en el margen se vuelven tendencia no descartamos que el Banco Central no realice cambio alguno en la tasa rectora, manteniendo la TPM en 3.00% durante todo el año”, agregó.