(Bloomberg).- Al mundo le cuesta salir de un prolongado período de lento crecimiento, y no hay que contar con que su segunda mayor economía acuda al rescate.
Ese fue el mensaje del primer ministro chino Li Keqiang en vísperas de una reunión de ministros de Hacienda de las principales economías desarrolladas y emergentes. Si bien China seguirá haciendo un fuerte aporte al mundo, que sirve como elemento estabilizador, el país también enfrenta una presión descendente a largo plazo, dijo el viernes en conferencia de prensa en Beijing.
“China sigue siendo un país en vías de desarrollo. No podemos asumir la carga más pesada de la economía mundial”, dijo Li luego de una mesa redonda sobre crecimiento económico, comercio y finanzas con autoridades de instituciones como el Fondo Monetario Internacional. Instó a los países del mundo a instrumentar políticas fiscales “proactivas”, como lo hace China.
Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional , Christine Lagarde, dijo en la misma reunión que el mundo necesita medidas fiscales, monetarias y estructurales y reiteró que el voto del Reino Unido a favor de salir de la Unión Europea había reducido las estimaciones de expansión. El director general de la Organización Mundial del Comercio, Roberto Azevedo, advirtió que el comercio crece al ritmo más lento en 30 años, mientras que el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, manifestó su preocupación respecto de un fuerte rechazo de la globalización en Occidente.
Paz monetaria
Algo que podría eliminarse de la lista de preocupaciones es una fuerte devaluación del yuan. Li dijo que su país nunca libraría una guerra cambiaria y que mantendrá el yuan en un nivel razonable en tanto continúa reformando el sistema cambiario. Ante los pedidos externos de recortes de la capacidad en algunos sectores, Li dijo que su Gobierno está dispuesto a negociar con otros sobre el comercio de acero y carbón.
China aún tiene margen para instrumentar políticas fiscales proactivas y reducciones de impuestos al tiempo que mantiene una política monetaria prudente, dijo Li. Analizó los desafíos del país en momentos en que hace una transición de un modelo basado en deuda e inversión a otro basado en consumo y servicios, y reiteró que seguirá impulsando reformas de mercado, un área en la cual los economistas dicen que las autoridades han decepcionado.
Ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 se reunirán este fin de semana en Chengdu, anticipándose a una cumbre de gobernantes a realizarse en Hangzhou el 4 y 5 de septiembre.
Las tradicionales fuentes de crecimiento de China –las exportaciones y las grandes inversiones de capital tangible- “se han agotado” y producen bajos rendimientos, escaso crecimiento de la productividad y exceso de capacidad”, dijo en la conferencia de prensa el secretario general de la OCDE , Ángel Gurría.
“China busca un crecimiento de mayor calidad”, agregó Gurría. “La ciencia, la tecnología, la innovación, la economía digital, el capital basado en el conocimiento, las habilidades; todo eso es parte indispensable de ese nuevo relato de crecimiento”.