LONDRES, (Reuters).- El cobre cayó el miércoles, presionado por la preocupación respecto al crecimiento económico en China y Europa, aunque el descenso fue limitado por algunas coberturas cortas tras tocar mínimos en cinco meses la semana pasada.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) descendió un 0.5 por ciento a 6,635 dólares por tonelada. Los precios tocaron mínimos de cinco meses de 6,600 dólares por tonelada el 2 de octubre.
El Fondo Monetario Internacional redujo el martes su pronóstico para el crecimiento económico global, por tercera vez este año, al mismo tiempo que datos mostraron que la producción industrial en Alemania registró su mayor caída en agosto desde la crisis financiera.
Pero el cobre era apoyado por el salto a un máximo de 20 meses en el índice principal de acciones de China el miércoles, por el avance de las firmas desarrolladores de propiedades luego de que el banco central anunció políticas de ayuda para el sector inmobiliario.
Los inversores chinos regresaron al mercado el miércoles tras una semana de asueto, pero varios factores siguen lastrando a los precios del cobre, como la fortaleza del dólar, las expectativas de una mayor oferta y lo que se ve como una desaceleración general en el crecimiento de China y Europa.
El crecimiento del sector servicios en China se debilitó ligeramente en septiembre en medio del enfriamiento de los negocios, según mostró un sondeo privado el miércoles, reforzando las señales de una ralentización que podría provocar más medidas de estímulo.
El aluminio cayó un 0.8 por ciento a 1,940 dólares; el zinc cerró plano a 2,320 dólares; el plomo perdió un 0.6 por ciento hasta 2,080 dólares; el estaño bajó un 0.9 por ciento a 20,150 dólares y el níquel descendió un 2.5 por ciento a 16,535 dólares.
El dólar lograba avances frente al euro mientras los operadores esperaban la publicación de la minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal en busca de señales sobre un futura subida de tasas de interés en Estados Unidos.
Un dólar fuerte encarece el valor de los metales en moneda estadounidense para los inversores fuera de Estados Unidos
